¿Cuál es el tiempo máximo de uso de pantallas para los niños, según su edad?

Las pantallas ocupan a día de hoy un lugar destacado en una gran mayoría de los hogares. Televisores, ordenadores, tablets y móviles son más accesibles para los niños que nunca, así que es primordial que los padres controlen su uso por parte de los menores. La Asociación Americana de Pediatría elaboró una guía orientativa en la que indicaban cuál es el tiempo máximo de uso de pantallas para los niños según su edad. Te recomendamos que prestes atención a sus indicaciones, porque los riesgos del uso excesivo de este tipo de dispositivos afectan a demasiados niños en la actualidad. 

La distribución del tiempo libre de los niños es muy importante, porque es el que utilizan para jugar, relacionarse con otros niños, dormir, ducharse o comer. Y desde luego cualquiera de estas actividades diarias está muy por encima de ver una pantalla y sí que juegan un papel esencial en su desarrollo y bienestar

El tiempo que pueden usar pantallas los niños

La recomendación del tiempo que tus hijos pueden usar las pantallas es esta: 

  • 0 – 2 años: Sin pantallas 
  • 2 – 5 años: Un hora al día como máximo, aunque lo ideal es no pasar de media hora
  • 7 – 12 años: Un máximo de una al día y siempre con un adulto delante
  • 12 – 15 años: Una hora y media como mucho, prestando atención al uso de las redes sociales
  • A partir de 16 años: Un máximo de dos horas al día

Cuándo no usar pantallas

El tiempo de uso de pantallas es importante, pero también hay que prestar atención a los momentos cotidianos en los que las pantallas no deben estar presentes: 

  • Mientras hacen los deberes
  • En las comidas
  • Si hay una actividad familiar
  • Caminando por la calle
  • En la silla de paseo
  • Dos horas antes de dormir
  • En trayectos cortos en coche o transporte público

Otros consejos importantes

Como hemos adelantado, es fundamental conocer el contenido digital al que acceden nuestros hijos, prestando especial atención al uso de las redes sociales en los niños más mayores. Para llevar a cabo esto y todo lo demás, puede que lo más complicado sea hacer entrar en razón a tu hijo cuando llega la hora de la verdad. Cuanto antes seas firme con el tiempo que marques para usar pantallas, mejor. Y, sobre todo, no te olvides de explicarle que no vas a saltarte las pautas al respecto por su propio bien. Si logras que lo entienda, te resultará menos complicado mantener un control saludable del uso de pantallas en casa.

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