Samantha Vallejo-Nágera, ante el futuro de su hijo Roscón: "La integración y la inclusión laboral es algo que me preocupa"

Samantha Vallejo-Nágera vive "con mucha alegría" este 21 de marzo, Día Mundial del Síndrome de Down. La presentadora ha concedido una entrevista a '20 minutos' en la que cuenta que es un día "de celebración total" porque hay que darle visibilidad a la afección que padece Patrick, su hijo que tiene 15 años y al que todos conocemos como Roscón, que es el nombre con el que cariñosamente le llama su familia porque nació el Día de Reyes y "venía con sorpresa", como ha explicado en más de una ocasión la presentadora.

Samantha ha contado que la noticia de que su hijo tenía Síndrome de Down le cayó "como una jarra de agua fría". Lo ha pensado muchas veces y siente que pudo disfrutar "totalmente" de su embarazo y así lo prefiere, ya que se enteró nada más nacer el bebé. Los primeros días, su marido, su familia y sus amigos fueron un gran apoyo para ella por eso ahora no duda en hablar con familias que están viviendo la misma situación y contarles su experiencia.

Aunque cuando nació Roscón sabía muy poco sobre el síndrome, ahora que lo tiene en casa y lo disfruta "minuto a minuto", lo considera "una bendición". "Yo creo que, al final, es algo muy bueno y que te aporta muchas más cosas positivas que negativas. Roscón es un niño más y es un hijo más, pero es el más gracioso de todos, claro", ha comentado en el medio citado.

La preocupación de Samantha Vallejo-Nágera por el futuro de Roscón

En cuanto a la sociedad, la chef considera que el apoyo en su caso ha sido "espectacular". Samantha agradece a la sociedad por "querer y admirar" a su hijo. A pesar de que cree que "hemos avanzado mucho, aún quedan muchas cosas por hacer". "Hay que darles una oportunidad y en este punto las fundaciones hacen una gran labor, formándoles y acompañándoles en sus primeros días de trabajo", ha comentado.

Sin embargo, esa es una de sus preocupaciones a futuro. Samantha dice que lo que buscan los padres con la visibilidad también es conseguir la integración social. "La gente antes los miraba como con cara rara, con miedo, les señalaba con el dedo y yo creo que, al final, desde que los niños ven a Roscón, o a otros niños con síndrome de Down, les quieren y empatizan más con ellos gracias a verles en su día a día dentro de las redes sociales", dice sobre lo que ha conseguido con la exposición del menor.

También, a nivel profesional, le gusta ver que les ofrecen apoyo y tienen que hacerlo. "Hay que visibilizarlo de manera natural para demostrar que sirven para muchas cosas. La integración y la inclusión laboral es algo que me preocupa, especialmente ahora que Roscón va creciendo", ha explicado.