Ahora que está a punto de terminar el curso escolar, enviar a lo hijos a un campamento es una medida de conciliación familiar muy habitual. Por un lado, los niños disfrutan de las actividades al aire libre y viven una experiencia única. Por el otro lado, los padres pueden continuar trabajando sabiendo que sus hijos se encuentran disfrutando de sus vacaciones con otros niños. Para acertar, es importante saber cómo elegir el campamento de verano, asegurándonos de que responde a los intereses de nuestro hijo y que, además, es completamente seguro. Antes de decidirte por uno, no te pierdas estos consejos imprescindibles que te ayudarán a tomar la mejor decisión.
La oferta de campamentos es muy amplia y los hay con todo tipo de temáticas: artísticos, deportes, música, ciencias… Antes de decidirte por uno, debes tener en cuenta cuáles son las afinidades de tu hijo para saber dónde se sentirá más cómodo y podrá disfrutar realmente. Las obligaciones académicas propias del curso escolar han terminado y ahora tu hijo necesita pasarlo bien, así que respeta sus motivaciones para elegir campamento, que pueden ser tan típicas como que es al que van a ir sus amigos.
No te cortes a la hora de comprobar que el campamento al que quieres enviar a tu hijo cuenta con todas las licencias y permisos necesarios para llevarse a cabo. Aquellos que están acreditados por las autoridades, ya sean locales o nacionales, son los que ofrecen más credibilidad y seguridad.
Estás en tu derecho a informarte de todos los detalles acerca del desarrollo del campamento. Debes saber si tu hijo se encuentra en el rango de edad para disfrutarlos, cuántos niños tiene cada monitor a su cargo, si tienen en cuenta las intolerancias y alergias alimentarias y cómo actúan si se producen, con cuántos niños va a dormir tu hijo, etc. No te quedes con ninguna duda.
Un buen campamento debe conseguir un buen equilibrio entre las diferentes actividades que proponga, sin importar la temática del mismo. Es decir, debe haber actividades físicas, creativas y educativas, además de tiempo para el ocio. Asegúrate de que cuenta con expertos si van a realizar actividades físicas que puedan implicar un riesgo, como escalada o kayak, o monitores nativos si el campamento es en inglés.
Infórmate acerca de la política de comunicación del campamento mientras tu hijo esté en él para saber cuándo podréis hablar, cómo podrás ponerte en contacto con los monitores y responsables y si hay algún día reservado para que puedas hacer una visita.