Cuando se practica la lactancia materna, los bebés pasan mucho tiempo en el pecho de su madre. Gran parte de eso tiempo lo emplean en comer, pero también buscan el pecho para encontrar consuelo y, sobre todo, para dormir. Si tu bebé solo se duerme al pecho, es lógico que te preguntes si es beneficioso para él o si deberías evitarlo. Te lo contamos todo y te adelantamos que es completamente normal que tu bebé quiera estar pegado a ti.
Hasta que cumplen 12 semanas de vida, los bebés tienen un patrón de sueño diferente al de los adultos, ya que no distinguen el día de la noche y sus ciclos de sueño son muy cortos. Por eso duermen muchas veces y durante poco tiempo a lo largo del día y de la noche.
Cada vez que se despiertan o justo antes de dormir suelen comer, lo que lleva a una continuidad casi constante de la alimentación y el sueño. Si se alimentan del pecho de su madre, suena lógico que se queden dormidos mientras amamantan la mayoría de las veces.
Para el bebé, desde luego, no existe una opción mejor que dormirse enganchado al pecho de su madre. Es una fuente de alimentación, calor, amor y consuelo, por lo que no puede pedir más. Así que si tu duda es si es beneficioso para el bebé dormirse mientras amamanta, la respuesta es que sí.
Ahora bien, hay madres que se sienten muy cómodas con esto y otras a las que les puede resultar agotador, algo que es perfectamente entendible. Si se practica el colecho es más fácil conciliar que el bebé se quede durmiendo mientras está amantando, por ejemplo. Mientras que si no es así puede que la sensación sea que nunca llega el momento de dejarle en su cuna.
Si te resulta duro que el bebé siempre necesite estar al pecho para dormirse puedes acostumbrarle a dormir solito. Hay varias formas de conseguirlo, pero debes tener en cuenta que no es algo que vaya a ocurrir de un día para otro y que la paciencia va a ser imprescindible (como en todo lo relacionado con la maternidad).
Prueba a dejarle en la cuna cuando esté algo adormilado, pero no dormido del todo, para que pueda ser consciente sin interrumpir el proceso del sueño. El chupete en estos casos también es de gran ayuda porque la succión les relaja, pero no empieces a dárselo hasta que la lactancia materna esté bien establecida.
También es muy útil dejar que sea el padre el encargado de dormir al bebé, poniendo en prácticas rutinas como mecer y cantar. En cualquier caso, como te decimos, le llevará algún tiempo acostumbrarse.