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Un momento importante como padres es asistir al momento en el que le salen los dientes a nuestro bebé. Muchos progenitores esperan con ganas ese momento, al tiempo que sufren al ver cómo el niño se siente molesto y dolorido cada vez que un nuevo diente asoma por sus encías. Aunque a cada bebé le crecen los dientes a un ritmo diferente, a la mayoría les salen más o menos al mismo tiempo. Te contamos cuándo ocurre, cuáles son las señales y qué cuidados necesitan.
La mayoría de los bebés tienen su primer diente entre los 6 y los 12 meses, aunque algunos no ven asomar el primer diente hasta después de su primer cumpleaños sin que haya nada de preocupante en ello. Los primeros dientes en aparecer, por lo general, son los incisivos centrales inferiores. Eso sí, empiecen antes o después, lo habitual es que al cumplir los tres años el niño tenga ya todos los dientes, incluso los molares.
Muchas veces es fácil saber que al bebé le están saliendo los dientes porque comienza a mostrar señales como estas:
Es lógico que al ver al bebé molesto quieras ayudarle a calmar el dolor. No existen soluciones mágicas y no puedes evitar que le duela la dentición, pero si aliviar el proceso:
Si notas que el bebé está demasiado molesto o con fiebre, no dudes en acudir al pediatra para que pueda valorar la situación.