¿Qué operaciones se pueden realizar en el embarazo a madre e hijo?

Los avances en cirugía han logrado que, a día de hoy, se pueda operar al feto si es necesario cuando aún está en el vientre de la madre. Son cirugías determinantes para procurar el bienestar del bebé antes de que nazca, ya que luego no sería posible llevar a cabo. Además, si fuera necesario, la embarazada puede ser intervenida en casos en los que una cirugía no puede esperar a que se produzca el parto. Te contamos qué tipo de operaciones se realizan a madre e hijo durante el embarazo y qué riesgos conllevan. 

Operaciones a la madre durante el embarazo

En determinadas situaciones, como hemos dicho, una mujer requiere una intervención quirúrgica estando embarazada. A pesar de que una operación implique el uso de anestesia, cuando se decide intervenir, esta es menos peligrosa que si se esperara a que la mujer tuviera al bebé. Los casos en los que se opera a una mujer durante el embarazo son: 

  • Apendicitis: aunque es más común que la apendicitis aparezca tras el parto, en ocasiones lo hace en el embarazo. Para evitar la rotura del apéndice y sus graves consecuencias, es importante realizar un diagnóstico precoz y realizar una operación con rapidez. 
  • Obstrucción intestinal: tiene muchos riesgos para la madre y el feto, por lo que se realiza una cirugía inmediata para acabar con la obstrucción.
  • Quistes benignos de ovario: los que aparecen hasta la semana 16 de gestación suelen resolverse de forma espontánea. Si no es así, puede que ser necesario extirparlos quirúrgicamente. 
  • Enfermedad vesicular: si se produce es necesario realizar una cirugía de urgencia que, en la mayoría de los casos, se puede realizar por via laparoscópica.

Operaciones que se pueden realizar al feto

Aunque las cirugías a la madre tienen menos riesgos para ella que las que se realizan al feto, si el médico las realiza es porque esperar que nazca el bebé tiene todavía más riesgos. Son muy pocos los casos en los que es necesario recurrir a la cirugía, pero esta es vital para el bebé en estos casos: 

  • Complicaciones entre gemelos monocoriales: estos fetos comparten placenta, y en ocasiones hay que separar la circulación sanguínea que comparten.   
  • Hernia diafragmática congénita: es una enfermedad rara que ocurre en los primeros meses de embarazo y que provoca un orificio en el diafragma del bebé. La cirugía cierra la tráquea hasta que nazca el bebé y pueda tratarse esta enfermedad. 
  • Obstrucciones respiratorias: pueden llegar a comprimir el corazón del bebé, causando un fallo cardíaco. A veces remite de manera natural, pero si no es así es necesario realizar una cirugía. 
  • Espina bífida: es una malformación congénita en la columna vertebral y la médula espinal. Puede operarse al niño nada más nacer, pero el pronóstico mejora realizando una cirugía fetal.

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