Anabel Pantoja vive los últimos días antes de dar la bienvenida a su primera hija, un momento que marcará un antes y un después en su vida. Fue el pasado mes de junio cuando la sobrina de Isabel Pantoja anunció públicamente que estaba embarazada de un bebé fruto de su relación con David Rodríguez.
Posteriormente, hace un mes, el círculo cercano de la influencer preparó a la pareja la ‘baby shower’ de su descendiente y ahora, con el nacimiento previsto para el próximo 20 de noviembre, la televisiva ha querido abrir una ventana a su intimidad con un álbum de fotos que refleja la emoción y el cambio que está viviendo en esta recta final.
“Queríamos tener este recuerdo antes de que llegue”. Con estas palabras, Anabel ha acompañado un emotivo carrusel de trece fotos en su perfil de Instagram, donde refleja los últimos días de su embarazo y en compañía de su pareja. Las imágenes, tomadas frente al mar, capturan momentos de complicidad entre ambos en un entorno que combina tranquilidad y anticipación por la inminente llegada de su hija.
En las instantáneas, la influencer luce dos looks diferentes: un pareo de encaje blanco que deja al descubierto su barriguita y un conjunto más informal de vaqueros con una camiseta de tirantes básica, también recogida por encima del abdomen. Los escenarios varían entre un atardecer cálido y paseos por la orilla, en los que la pareja se muestra cercana y conectada compartiendo abrazos y con las manos apoyadas en su vientre, un gesto que simboliza unión El familiar y la ilusión compartida por convertirse en padres por primera vez.
El post, que ha recibido cientos de mensajes de cariño, no solo es un recuerdo especial para la pareja sino también una manera de incluir a sus casi 2 millones de seguidores en un momento tan significativo.
La relación entre Pantoja y Rodríguez es una muestra de cómo la distancia puede superarse cuando hay compromiso y voluntad. La pareja comenzó su historia de amor viviendo en ciudades distintas: Anabel dividía su tiempo entre Canarias, Madrid y Sevilla, mientras que David tenía su rutina laboral establecida en Córdoba, donde ejerce como fisioterapeuta. Sin embargo, con el paso del tiempo, la relación se consolidó y él decidió reorganizar su agenda para trabajar también en Las Palmas dos días a la semana, un gesto que reflejó su deseo de estar más cerca de su novia.
La conexión entre ambos se remonta a la gira americana de Isabel Pantoja, cuando David era parte del equipo de la cantante y Anabel aún mantenía una relación con Yulen Pereira. Aunque entonces no hubo nada más que química, esa afinidad marcó el inicio de su vínculo. Ahora, se preparan para dar la bienvenida a su primera hija, un paso que refuerza la estabilidad y el proyecto de futuro que han construido juntos y en el que, mientras ella comparte su día a día con sus seguidores, él prefiere mantenerse en un segundo plano, dejando que su relación hable por sí sola.
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