Sabemos que cada maternidad es diferente y que dar el pecho a tu bebé debe ser una elección. Con todo, no podemos pasar por alto que la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta que el bebé cumple 6 meses de vida. Además, también recomienda extenderla todo lo que se pueda cuando se introduce la alimentación complementaria.
Puede que tu intención sea dar el pecho, pero es posible que la vuelta al trabajo u otras circunstancias personales te lo compliquen. En ese caso, no tienes por qué renunciar a darle leche materna a tu hijo ya que la puedes congelar. Te contamos cómo hacerlo y también cómo puedes descongelar la leche materna para que llegue en las mejores condiciones a tu bebé.
Puede que al principio te resulte algo pesado, pero una vez que tienes práctica, congelar la leche materna es muy sencillo:
Tu banco de leche materna se irá renovando continuamente y, a medida que congeles envases, seguramente necesitarás ir sacando los que ya estaban congelados. Te contamos cómo hacerlo de manera segura. Lo ideal es que saque los envases que necesites del congelador el día anterior y los guardes en la nevera para no romper la cadena de frío.
Piensa que la leche puede tardar unas 6 horas en descongelarse, así que en la medida de lo posible procura ser previsora y, muy importante, utiliza aquella leche materna que lleva más tiempo congelada. Si no has podido sacar la leche con antelación, puedes poner el envase al baño maría o debajo del grifo del agua caliente.
Para que todo los pasos sean los correctos hasta que tu bebé tome la leche, ten en cuenta estos consejos:
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