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Una de las preguntas más frecuentes de los padres, tras dar el baño a su bebé, es si se podrá usar o no perfume. Lo cierto es que la mayoría de ellos no suelen necesitarlo, ya que, cabe destacar, que no sudan igual que los adultos y, por tanto, no tendrán tampoco ninguna necesidad de perfumarse. Así, muchos padres desean que ese olor a jabón y a limpio se mantenga durante un tiempo. Sin embargo, es posible que el perfume sea algo muy delicado para su piel. Aunque esto parezca algo totalmente innecesario para muchos padres, sí que es cierto que algunos progenitores se preocupan en exceso por el olor de sus pequeños y, por eso, buscan perfumarles para que huelan bien durante todo el día.
Pero, ¿realmente un bebé puede usar perfume? Tendremos que tener en cuenta, antes de nada, que lo primero que habrá que hacer será mirar por la piel del bebé. Es decir, su dermis, sobre todo en los primeros años, suele ser muy delicada y, por ello, cualquier agente externo puede causar que esta se irrite. Además, el hecho de que utilicemos un perfume fuerte puede hacer que se despierte alguna alergia en el pequeño. También, será muy importante que los padres, además de la piel, tengan en cuenta su nariz, ya que el pequeño respirará el olor fuerte de la colonia y es posible que se sienta incómodo y hasta llore.
Esto significa que, por tanto, no será recomendable utilizar ningún tipo de perfume durante esos primeros meses, independientemente de si las intenciones de la madre son muy buenas cuando decide echarle colonia a su pequeño. Lo más importante siempre será anteponer la salud del niño. Por eso, si pensamos que es algo que puede llegar a afectarle, no tendremos que arriesgarnos. Además, como ya hemos comentado, los bebés no tendrán un olor fuerte, por lo que tampoco será estrictamente necesario el uso de perfumes. También, existirán distintas alternativas que harán que el pequeño huela muy bien, como pueden ser las cremas o los aceites.
Sí que es cierto que, a partir de una determinada edad, los pequeños se acostumbrarán a los distintos agentes externos, por lo que ya no serán muy intolerantes a olores fuertes. Además, a partir de los seis meses ya estará permitido el uso de algunos tipos de cremas hidratantes que huelan, aunque siempre que sean específicas para los más pequeños.
Será solo a partir de los dos años cuando se recomendará a los padres que utilicen perfumes con olores para sus pequeños. A esta edad, el cuerpo del niño estará lo suficientemente fuerte para este tipo de olores. Eso sí, será muy importante tener claro que, antes de echar cualquier tipo de perfume, deberemos descartar que no tenga ningún tipo de alergias o problemas cutáneos que podrán agravar su estado.
Sí que es cierto que no podremos evitar, en un momento determinado, que la colonia o el perfume de la madre acabe cayendo sobre el pequeño. Esto podrá causar algún tipo de alergia o pasar totalmente desapercibido. Si esto ocurre, siempre y cuando sea en pequeñas cantidades, no habrá ningún tipo de problema, aunque se tendrá que tener cuidado con no usar ningún tipo de maquillaje con el que el bebé pueda tener contacto.
Además, como ya hemos comentado, si se utiliza un fuerte perfume diariamente, este podrá acabar afectando al sentido del olfato del bebé. Por tanto, la solución será no utilizar ningún tipo de colonia mientras el bebé se esté desarrollando y, especialmente, durante la infancia.
Como ya hemos mencionado, la piel del bebé será muy sensible y, por tanto, podrán desarrollar una serie de alergias. Así, los pequeños podrán sufrir enrojecimiento, picazón y hasta pequeñas heridas, que a veces tendrán pus. También, es posible que el bebé desarrolle alguna alergia respiratoria como tos seca constante, picazón en los ojos, pulmón sibilante y estornudos constantes.
Por eso, será muy importante saber qué es lo que lo está causando y verificar posibles tratamientos de vacunas para que la alergia no sea tan agresiva. Aún así, para hacer que el pequeño siempre huela bien habrá que tener la ropa bien lavada y al pequeño siempre bañado. Además, tendrán un olor muy característico que, además, será muy agradable. Será un olor natural que no volverá a repetirse en los años siguientes.