Britney Spears vuelve a marcar un importante hito vital. Tras ser ‘libre’ al desprenderse de esa tutela que su padre ejercía sobre ella y que la ha tenido trece años controlada tanto en lo personal como en lo profesional, la cantante está embarazada. Y no, este no es un rumor de los muchos que han rodeado a su figura en los últimos meses. Ha sido ella misma la encargada de dar la feliz noticia en su Instagram, donde ha desvelado cómo se enteró de que será madre por tercera vez, en esta ocasión de la mano de Sam Asghari, con el que se comprometió el pasado mes de septiembre.
En un post que podría haber pasado desapercibido por sus fans (lejos de mostrarnos una ecografía o su incipiente tripa premamá nos topamos con una taza de café y unas flores), la mujer a la que en su día definieron como ‘la princesa del pop’ ha confesado que, después de ganar algo de peso tras su viaje en pareja a Maui, en Hawái, se preocupó.
“Pensé: ‘vaya... ¿qué le ha pasado a mi barriga?' Y mi marido dijo: 'es solo que estás muy llena”. Britney sabía que ese no era el motivo de su cambio físico, así que decidió realizarse un test de embarazo que terminó confirmando sus sospechas.
Con la noticia ya asimilada y celebrada, Spears ha querido compartirla con su público, que le ha demostrado su apoyo rotundo en esta larga década de oscuridad de la que por fin ha logrado salir. Sin embargo, consciente de su magnitud pública, en esta misma publicación ha querido hacer una seria advertencia a la prensa.
“Obviamente no voy a salir tanto debido a que los paparazzi ganan dinero haciéndome fotos”, ha avisado, algo enfadado por el acoso al que se ha visto sometida desde que se convirtió en una estrella.
La cantante, que afronta su tercera maternidad con 40 años, se estrenó como madre junto a Kevin Federline (con el que se casó en 2004). Fruto de aquel matrimonio nacieron Sean Preston y Jaden, que en estos momentos tienen 15 y 14 años respectivamente. Y ya en aquel entonces, cuando la presión también era a un hecho, Britney Spears pasó por un trance tan traumático que se ha prometido no repetir ahora.
"Cuando estuve embarazada anteriormente llegué a tener depresión perinatal y tengo que decir que es absolutamente horrible”, ha reivindicado en este comunicado.
“Las mujeres no hablaban de esto entonces, e incluso algunas personas consideraban peligroso que una mujer se quejara. Pero ahora las mujeres hablan de esto con naturalidad. Gracias a Dios, no tenemos que llevar ese dolor en secreto. ¡Esta vez haré yoga todos los días! ¡Repartiendo mucha alegría y amor!”, ha asegurado, dejando claro que esta vez no permitirá que factores externos condicionen estos ilusionante meses que tiene por delante hasta dar a luz a su futuro bebé, del que aún se desconoce el sexo.
Es más que probable que, a pesar de esta petición pública de Britney Spears a la prensa, el interés por inmortalizarla embarazada sea aún mayor, por lo que la cantante tendrá complicado poner un pie en la calle sin que un paparazzi esté al acecho. Por el momento, lo que sabemos por su boca es que ya se va notando esa barriga. ¿Hará de Instagram un álbum premamá para lograr que así esas instantáneas dejen de tener valor en el mercado?