Seis semanas han pasado ya desde que Inés Arrimadas dio a luz al pequeño Álex. "Qué ganas teníamos de verle la carita", confesaba aquel jueves del mes de mayo en el que se convirtió en madre junto a su marido, el consultor Xavier Cima. Con él se dio el 'sí, quiero' en 2016 y con él está aprendiendo a pasos agigantados lo que implica esto de ser padres.
"Estamos inmensamente felices y muy emocionados por este gran regalo que nos ha dado la vida", declaró la diputada de Ciudadanos horas después del parto, confirmando su parón temporal por unas semanas para disfrutar del permiso de maternidad y "poder dedicar toda la atención" al niño.
Así, con un bebé que ha ido creciendo en la nueva normalidad, el matrimonio ha ido forjando una "pequeña familia" de la que están disfrutando al máximo. "¿Alguien sabe cómo se congela el tiempo?", se preguntaba Arrimadas tras ser testigo de una tierna siesta padre-hijo de la que nos hizo partícipes en su Instagram.
Ahora que Álex va cumpliendo semanas de vida, Inés ha decidido hacer balance de esta intensa experiencia con una aplaudida publicación en la que también saca a relucir la cara B de ser uno más en casa. "Yo ya no me acuerdo bien de cómo era mi vida sin ti", le ha dedicado junto a una foto en la que aparece agarrando su manita.
A modo de postdata, un pequeño apunte en el que apunta lo que más echa en falta de su antigua realidad. "Bueno, sí, recuerdo que dormía mucho mejor por las noches", ha apostillado con mucho sentido del humor. Entre los comentarios, que han sido muchos, ha destacado Eva González, que se estrenó como madre hace más de dos años. "Bienvenida al club de las mamás panda", le contestaba.
La presentadora se ha convertido en una experta en eso de reivindicar las consecuencias, tanto las positivas como las que no lo san tanto, de tener un peque. Sobre todo durante este confinamiento, donde nos ha hecho partícipes de su atípico teletrabajo con Cayetano Junior revoloteando por el salón, la insistencia de su hijo por salir a la calle cuando no se podía o su imaginación extrema para entretenerle durante el encierro.
Cuando se conocieron, Cima se dedicaba a la política. Era diputado de CIU en el parlamento catalán. Al empezar su relación con Inés, comenzó a alejarse de la primera línea. Con el tiempo fichó como director de Digital Policy de la consultora de Comunicación y Asuntos Públicos Kreab España, encargándose de “gestionar el riesgo regulatorio y las tendencias políticas en todo el mundo”, tal y como rezan sus redes sociales.