Durante el verano, nuestra piel puede sufrir una infinidad de cambios. Esto se debe al clima cálido y, sobre todo, a la incidencia de los rayos del sol. Así, estos también podrán interferir en la dermis de los más pequeños y, con mayor repercusión en la zona del rostro, ya que es una de las más delicadas de todo el cuerpo. De esta forma, en los bebés y en los niños más pequeños, la exposición al sol puede producir diversas lesiones cutáneas y, entre ellas, hay una que suele ser la más común; la pitiriasis alba o dartros y la pitiriasis versicolor.
Esta se podrá ver claramente en la piel de los pequeños, ya que se reflejarán unas manchas blancas. Estas manchitas pueden aparecer a cualquier edad, aunque serán más frecuentes en niños y adolescentes que están muy bronceados. Así, se convierten en una de las consultas más frecuentes entre los padres con el pediatra y la farmacia. Aún así, será muy importante consultar a un especialista y, en ningún caso, habrá que automedicarse.
Pero, ¿qué son exactamente estas manchas blancas? Se trata de lesiones en la piel, que se manifiestan como unas manchas rojas, escamosas y muy pruriginosas, que al curarse dejan manchas hipopigmentadas, es decir, de un color blanco tenue. Suelen tener un borde más definido y un tamaño irregular. Su origen no es conocido con precisión, ya que muchas personas piensan que se puede tratar de hongos, pero no es así.
Más que nada se ha relacionado con la dermatitis atópica o aquella producida por una escasa hidratación de la piel, debido a la exposición del sol, que lo que hace es deshidratar la misma y, así, cuando la piel está muy bronceada, estas manchas blancas pueden hacerse más visibles.
Se trata de unas lesiones benignas, no cancerosas, que no son contagiosas y puede considerarse un problema más ético que de salud. Además, se pueden dar en edades comprendidas entre los 3 y los 16 años y cuando aparecen en la niñez suelen desaparecer en la adolescencia.
Estas manchas suelen estar localizadas, sobre todo, en el rostro, pero también se pueden extender por el cuello, los hombros, los brazos y, también, en las piernas. Eso sí, como podemos suponer, estas manchas tendrán un tratamiento recomendado. Aunque eso sí, como la mayoría de manchas aparecen solas, muchas de ellas no tienen un tratamiento determinado, pero hay casos en los que se produce un picor intenso o una mancha más despigmentada. Así, el especialista puede recomendar diversas formas de hacer frente esta complicación.
Una de las más usadas es la crema hidratante de uso frecuente mientras que también pueden recomendar las cremas corticoides de baja concentración, así como cremas no estoreideas, sobre todo para mejorar el prurito. Tampoco será recomendable automedicar y lo más importante residirá en una buena prevención. Así, será de vital importancia usar protectores solares con factor de protección de más de 50 y habrá que aplicarlo con frecuencia cada vez que el pequeño se bañe. Además, también será recomendable el uso de ropa clara, sombreros, gorros y estar bajo la sombrilla el mayor tiempo posible.
Como ya hemos comentado, las manchas blancas pueden estar provocadas por la pitiriasis alba o dartros y la pitiriasis versicolor. Esta última serán lesiones en la piel, producidas por el crecimiento y la proliferación de un hongo llamado malassezzia furfur, que suele habitar a nivel de capa superficial y se considera una enfermedad de tipo infecciosa y, por tanto, no será contagiosa. Las manchas tendrán una forma más irregular, aunque al principio podrán tener un color más marrón y luego se transformarán en esas manchas blancas.
Esta complicación puede ser más frecuente en niños y adolescentes y las manchas se localizarán en el tronco superior, en el cuello y en los brazos. Lo mejor será que sea un dermatólogo quien dé un diagnóstico claro sobre lo que está sucediendo.
Su tratamiento se basará en la aplicación de unas cremas durante tres o cuatro semanas. Por su parte, el tratamiento oral podrá considerarse cuando no hay una rápida mejoría de las lesiones. Aún así, habrá que evitar tener la piel húmeda, así como la transpiración excesiva. Tampoco habrá que automedicarse.