Si en algo es experta Pilar Rubio es en maternidad. Con cuatro embarazos y cuatro postpartos a sus espaldas, la presentadora ha publicado un nuevo libro en el que habla de las distintas etapas por las que pasa una mujer antes y después de ser madre. La mujer de Sergio Ramos considera que puede ayudar a otras muchas personas que estén pasando por alguna de esas etapas y, en una entrevista exclusiva para divinity.es, ha hablado de cómo vivió sentimentalmente el nacimientos de cada uno de sus cuatro hijos.
Pilar Rubio ha contado con la ayuda de expertos para tratar el tema de la depresión postparto, algo que sufren muchas mujeres tras dar a luz. En su caso personal, tal y como nos ha desvelado en exclusiva, no ha sufrido esa depresión postparto con ninguno de sus cuatro hijos, pero sí que ha sufrido "altibajos, sobre todo por el nivel de cansancio que acumulas".
La presentadora cuenta en el vídeo que puedes ver en esta noticia que ella ha dado el pecho a sus cuatro hijos, lo que implica pasar "noches sin dormir y pendiente de un recién nacido, que es la cosa más vulnerable del mundo". Sergio, el mayor de sus cuatro hijos, tiene siete años; Marco tiene cinco; Alejandro tiene tres, pero Máximo Adriano, el más pequeño, aún es un bebé que acaba de cumplir su primer año de vida.
"Había noches que directamente no me ponía el pijama porque decía: '¿Para qué? Si no me voy a ir a dormir, si tengo que estar aquí a los pies de una cuna'", recuerda Pilar. Todo eso ha mermado en su energía y en su estado de salud, que "puede cambiarte un poco".
Desde que experimentó la maternidad por primera vez, lo cierto es que Pilar Rubio y Sergio Ramos no han tenido un descanso. En siete años, la pareja ha querido tener cuatro niños y eso supone un gran esfuerzo en el que te quitas horas de sueño. Así nos lo ha contado la propia protagonista, que asegura que no duerme más de cuatro horas seguidas desde que es madre porque su cuerpo siempre está "en alerta".
¿Y cómo es posible llevar esto en el día a día? Pues con positivismo: "Me levanto por la mañana y digo: 'Da igual, tienes que hacerlo, así que intenta disfrutarlo'. Y ya está. No me planteo nada más porque si empiezo a pensar qué cansada estoy... no. Lo vas a tener que hacer, pues disfrútalo. Es una nueva oportunidad cada día de ofrecerte cosas maravillosas. Los problemas que van surgiendo por el camino, al final son cosas que te hacen más fuerte".