La alfombra roja de la gala del MET es la pasarela de moda más esperada y en ocasiones excéntrica del año. El tema elegido para la exposición del Costum Institute del Museo da las claves para elegir el dress code que los invitados deberán lucir en la alfombra roja, aunque muy a menudo tanto los invitados como los diseñadores elegidos por ellos hacen su propia interpretación del tema.
Desde aquella primera gala celebrada en 1948 modelos, actrices y cantantes confían en sus diseñadores favoritos para elegir un look que pase a la historia como uno de los más icónicos, por ser el más excéntrico, llamativo, divertido o elegante de la noche.
La gala del MET de 2023 será un homenaje a Lagerfeld, tanto en lo que respecta al tema de la exposición, ‘Karl Lagerfeld: A Line of Beauty’, como al dress code, “en honor a Karl”, un código de vestimenta amplio que deja mucho espacio a la imaginación y a los conocimientos sobre la figura del Kaiser de la moda y que puede ser interpretado con millones de matices.
Hoy hacemos un homenaje a los looks más icónicos de la historia de esta gala que en 2023 cumple 75 años desde su primera edición.
Bajo el lema ‘AngloMania: Tradition and Transgression in British Fashion’, la elección de Sarah Jessica Parker no pudo ser más acertada: diseñador británico y tejido tartán. Junto a Alexander McQueen, este look coordinado ha pasado a la historia.
La temática de 2009 fue ‘The Model As Muse: Embodying Fashion’ y nadie mejor que Kate Moss, la modelo y musa del momento, podía representar el papel en aquella gala. Su apuesta para la alfombra roja fue un modelo de Marc Jacobs, un minivestido metalizado combinado con un turbante que se ha convertido en icónico.
En 2013 el estilo punk se convertía en protagonista de la gala que inauguraba la exposición ‘Punk: Chaos to Couture’. Dos modelos, Gisele Bündchen y Anja Rubik, apostaron por el mismo diseñador, Anthony Vacarello, que tuvo la feliz idea de crear dos looks con características muy similares.
La gala de 2014 celebraba el homenaje que el museo rendía al diseñador Charles James bajo el título ‘Charles James: Beyond Fashion’. Las hermanas Olsen fieles a su tradición de usar ropa vintage en la alfombra roja del MET, apostaron por diseños de archivo de Gianfranco Ferré y Chanel.
En la edición de 2015, cuya temática fue ‘China: Through the Looking Glass’ que exploraba la influencia de China en la moda occidental, Rihanna fue una de las más fieles a la temática de la noche con un modelo de Guo Pei que se volvió viral en redes.
Ese mismo año hubo otro vestido con gran protagonismo en la alfombra roja y fue el modelo de Givenchy elegido por Beyoncé, que a pesar de no tener nada que ver con China, se viralizó por sus transparencias.
En 2016 la exposición se titulaba “Manus x Machina: Fashion in an Age of Technology” y en la alfombra roja destacó la imagen de Solange Knowles, que elegía un look en amarillo rabioso creado por David LaPort, con voluminosos plisados y calentadores de látex.
En 2017 la temática “Rei Kawakubo/Comme des Garçons: Art of the In-Between” tenía poco que interpretar y una de las más literales fue Rihanna, que eligió un vestido de volantes creados con pétalos firmado por Commes des Garçons.
No es por su dos piezas impecable de Chanel que Cara Delevingne se haya colado entre los looks más especiales de la gala de 2017, fue su arriesgado estilismo capilar lo que la ha llevado a la lista de los looks más icónicos de su historia.
La temática de 2018, “Heavenly Bodies: Fashion and the Catholic Imagination”, fue la excusa para que Versace transformara a Zendaya en una espectacular Juana de Arco con armadura, cota de malla y falda de cola.
De nuevo Rihanna optaba por un look tan halagado como criticado, esta vez con un Maison Margiela diseñado por John Galliano que la convertía por unas horas en una extraña papisa con minivestido y mitra.
A estas alturas es muy posible que no quede nada que escribir sobre la performance que, bajo el título “Camp: Notes on Fashion”, montaron en la alfombra roja Lady Gaga y un séquito presidido por Brandon Maxwell. Cuatro cambios de look que comenzaron con una enorme capa fucsia y que Lady Gaga dio por zanjado en ropa interior
El modelo elegido por Kim Kardashian fue mucho más que un ‘naked dress’, fue la primera prenda diseñada por Thierry Mugler en 20 años para el que buscó inspiración en Fedra, el personaje interpretado por Sophia Loren en “La sirena y el delfín”.
Quienes también acapararon titulares en la gala de 2019 fueron las hermanas Olsen, que volvieron a rebuscar en los archivos, en este caso de la casa Chanel, para coordinar sus estilismos en cuero negro.
La gala celebrada en septiembre de 2021 fue especial por muchos motivos, uno de ellos es que el tema elegido para la exposición tendría una continuidad en la que tendría lugar en 2022 y otro es que volvía a celebrarse la gala del MET tras un año de ausencia por la pandemia. Kim Kardashian eligió a Balenciaga y ambos crearon este look que, aunque no se le vea la cara, es difícil de olvidar.
En 2022´la gala volvía a su fecha habitual. Volvían también la fiesta y la alegría a una alfombra roja que en esta ocasión protagonizó Blake Lively con un vestido de Versace que se transformó en directo en un modelo completamente distinto.
Fue sin duda look de la polémica y por varias razones. La primera porque no hubo acuerdo en si era realmente el vestido con el que Marilyn Monroe cantó el “happy birthday Mr. President” a JFK, o era una réplica; en segundo lugar, porque de ser el original ¿cómo había cabido Kim Kardashian en la talla de Marilyn? Y en tercer lugar, por los daños que sufrió el vestido que, al parecer, son irreparables.