Aunque la moda y las tendencias evolucionen a un ritmo más rápido de lo que muchos podamos entender, si algo se puede extraer es que las prendas cada vez presentan cortes más atrevidos en donde cuanto más piel se vea, mejor. Y por mucho que las reminiscencias noventeras estén a la orden del día y en aquella época lo de enseñar los tirantes fuese un ‘must’ entre las entendidas en la materia, lo cierto es que actualmente, cuanto más limpio se vea el escote, mejor.
Aunque solo unas pocas afortunadas puedan prescindir de salir sin sujetador y poder presumir de tener todo en su sitio, lo cierto es que la mayoría de las mujeres deben recurrir a un buen sostén. Dar con el modelo adecuado depende de cómo sea la prenda, pero en el caso de los tops y vestidos con poco tejido, finos tirantes y grandes aberturas, no hay duda de que lo que triunfan son los modelos que dejan que la espalda esté al aire.
Y es que, los sujetadores sin espalda han ganado popularidad en los últimos años debido a su capacidad para ofrecer soporte y comodidad sin dejar marcas visibles bajo estas camisetas y vestidos. Son ideales para ocasiones especiales, tanto de día o de noche, cuando se busca un look sensual con el que resaltar la feminidad.
A la hora de dar con la talla adecuada, no dudes en consultar a un experto ya que más de un 54% de las mujeres no lucen la correcta, según revelan diversos estudios. Una vez que tengas el modelo que mejor se adapta a ti, asegúrate de que tu piel esté limpia y seca, sin lociones o aceites. Esto ayudará a que el sujetador se adhiera correctamente y evita que se deslice.
De igual modo, es esencial elegir el tamaño y ajuste adecuados para obtener el mejor soporte y comodidad. Muchos sujetadores sin espalda vienen en tallas estándar, pero también hay opciones con cierres ajustables en la parte frontal que permiten personalizar el ajuste. Asegúrate de seguir las guías de tallas proporcionadas por el fabricante para encontrar la opción adecuada para ti.
¿Lo tienes? Entonces llega la hora de colocarlo. Inclínate hacia adelante ligeramente y coloca cada copa del sujetador en su lugar, cubriendo completamente el pecho. Luego, levántate y ajusta el centro del sujetador para que se sienta cómodo y brinde un buen soporte. Algunos sujetadores sin espalda tienen adhesivos en las copas para mantenerlas en su lugar, mientras que otros utilizan un soporte de silicona en el borde inferior. Asegúrate de que el sujetador esté firmemente colocado y nivelado en tu cuerpo.
Después de usarlo, sigue las instrucciones del fabricante para limpiarlo y almacenarlo correctamente. Esto garantizará la durabilidad y su buen funcionamiento a largo plazo.
Más allá del diseño anterior, hay una gran oferta para todos los gustos entre los que destacan los de tipo bandeau y en donde la forma de la copa y el tamaño del tirante marca la diferencia. Para acertar con tu elección, hay varios factores a considerar.