El invierno es la época por excelencia de los abrigos donde una de las ventajas principales con respecto a otras épocas del año reside precisamente en esta prenda, pues si se posee una con suficiente personalidad y buen gusto, será la protagonista del look sin importar lo que lleves debajo.
Por mucho que estemos en un momento en el que conviven todo tipo de tendencias, lo cierto es que en lo que a las prendas para hacer frente al frío respecta, los abrigos de paño se convierten en la pieza clave. Clásicos atemporales que no solo son calentitos, sino que también son una declaración de estilo por sí mismos.
Dar con el abrigo de paño perfecto y que pueda durar varias temporadas intacto puede resultar todo un desafío. Pero con esta guía de estilo no habrá lugar a dudas.
La primera regla para lucir impecable con un abrigo de paño es elegir el corte adecuado para tu tipo de cuerpo. Si eres alta, un abrigo largo hasta la rodilla o más abajo puede ser una opción muy favorecedora. En el caso de ser más bajita, mejor los que llegan por debajo de la cadera. Otro punto a tener en cuenta son los hombros y la cintura, sabiendo que si se marcan más de la cuenta, acentuarán las curvas y equilibrarán la silueta.
A la hora de elegir el color, aunque siempre conviene tener uno en algún tono neutro como el negro, el gris o el camel, elegir un color más llamativo como el rojo, el fucsia o el verde, será una manera muy efectiva de revitalizar el armario. Lo mismo sucede con las texturas, valora acabados como la espiga, la lana bouclé o incluso un estampado de cuadros. Ya se sabe que para gustos, los colores.
En cuanto al grosor, también debes valorar si eres de las que prefiere lucir varias capas o solo un jersey grueso y en base a eso, elegirlo. Las expertas en moda suelen preferir aquellos que no son demasiado gruesos para poder agregar prendas a su antojo y así darle un toque diferente cada vez que lo lucen. Por ejemplo, con un suéter XXL y una gran bufanda; o una camisa con un gran cuello y una sudadera; las opciones son múltiples.
Si tu abrigo de paño es de corte recto, considera agregar un cinturón para resaltar tu cintura y crear una silueta más favorecedora. También puedes optar por complementos con personalidad como guantes elegantes o sombreros que elevarán el estilismo final. Pero si hay algo que adoran las ‘insiders’ es conjuntar los diseños más formales con zapatillas o chándales para configurar un look ‘casual chic’. Este contraste de estilos no puede resultar más favorecedor.
Además, la versatilidad de este tipo de abrigos los convierte en la elección perfecta para transiciones de día a noche pudiendo ser la alternativa ideal tanto para llevar a la oficina durante el día y luego lucir en una cena o fiesta en función de los complementos y maquillaje con el que se combine.
En otras palabras, el abrigo de paño es mucho más que una prenda invernal; es una declaración de estilo atemporal que puede hacer que tu vestidor se vea mucho más sofisticado sin apenas esfuerzo.