El radical cambio el estilo de la princesa Diana después de divorciarse del rey Carlos de Inglaterra

La figura de Diana de Gales sigue muy presente en la actualidad, especialmente en lo que a moda respecta, donde sus looks siguen sirviendo de inspiración a mujeres de diferentes generaciones que ven en ella un modelo a seguir en el que elegancia y sofisticación son dos puntos clave. En 1996, cuando se divorció del príncipe Carlos, su vida experimentó un cambio en todos los sentidos, y también su vestidor.

En aquel momento Diana se liberó de las expectativas y restricciones impuestas por su papel como miembro de la realeza, pudiendo expresarse a través de la vestimenta y experimentar con aquellas que reflejaran su personalidad. Pasó de un estilo más clásico a otro más atrevido y vanguardista, lo que dio que hablar mucho en su día y que la coronó como un icono.

En Divinity hemos hablado con el periodista, estilista y autor del libro 'Leonor: Estilo de una Borbón y Ortiz', Jesús Reyes, para conocer su punto de vista de experto sobre la trayectoria estilística de Lady Di.

"Hay que reconocer que seguimos enamorados, décadas después, del impecable estilo de Diana de Gales. Su estatus como icono es imposible de borrar y trasciende hasta el día de hoy. Sin duda tenía algo que lo hacía único, ese toque especial, una mezcla entre diversión e inocencia, que es difícil de olvidar. Y es que su resultado era tan natural que son pura inspiración hasta nuestros días. Diana de Gales sabía expresarse a través de la moda y es por eso que, más de 25 años después, recurrimos a sus propuestas para marcarlas como claves de estilo a través de su uso de los complementos”, cuenta.

Añade que “Diana fue un icono en todos los sentidos de la palabra; por su labor filantrópica, sus valores, su humanidad y sensibilidad y, por supuesto, por su increíble y único estilo. Y podríamos enumerar los mil y un motivos por los que la princesa Diana fue importante en la historia reciente… Y por supuesto, y en mi opinión como experto en moda, en su gusto impecable siempre a la hora de vestir”.

Looks que evolucionaron y marcaron un antes y un después

Reyes cuenta que durante los años que estuvo casada con el ahora rey Carlos III, la princesa de Gales acostumbraba a llevar elegantes vestidos de gala con joyas cubiertas en diamantes y tiaras de ensueño. “Pero también contaba con prendas casuales únicas en su armario que perfectamente podríamos vestir hoy en día. Claro ejemplo eran las prendas con chaqueta y faldas de tubo que vestía frecuentemente en la década de los 80 's. Puso de moda el jumpsuit, las chaquetas de punto, también los cuellos bobos, los lunares... siempre con ese toque dulce y cándido que le caracterizó”.

Apostilla que “aunque no siempre fue así. Hubo un antes y un después y ese momento tiene fecha: la del divorcio y separación del príncipe Carlos de Inglaterra. A partir de entonces, Diana se rebeló a su propio favor y a través de la moda, de sus propuestas de vestuario, para dar paso a una mujer fuerte, empoderada y muy, muy sensual y atractiva. Hay una anécdota muy curiosa que yo conocí mientras estudié moda en la Universidad de las Artes de Londres y es que en Inglaterra apodaron a este nuevo estilo, a través de un LBD negro, corto y muy escotado como el 'Revenge Dress'. O lo que es lo mismo el 'vestido de la venganza', para describir este nuevo cambio en sus prendas, llamativo, de Diana de Gales que representaba esa nueva etapa de divorciada y con el que quería dejar claro que se sentía poderosa y libre”.

Para finalizar, Reyes concluye su discurso con un último apunte. “Atrás quedaban entonces esas prendas cándidas para dar paso a opciones más insinuantes, muy marcadas, cortas y con grandes escotes. La nueva Lady Di llegaba para dejarnos una serie de 'lookazos' que muy pocas mujeres aún hasta nuestros días han podido superar en un perfecto equilibrio entre moda en mayúsculas, glamour y feminidad”.

En otras palabras, la princesa Diana demostró que la moda puede ser una forma de expresión personal y empoderamiento, cuyo legado e influencia siguen más vivos que nunca.