En abril del pasado año Vicky Martín Berrocal estrenaba un vestido de punto calado en un viaje a Miami que levantó pasiones en su cuenta de Instagram con comentarios como “Valla 2 Obras de Arte, Ella y Su Vestido❤️”. Lo cierto es que el modelo elegido por la diseñadora es una de esas piezas atemporales que cualquiera querría guardar en su armario.
En los últimos días Vicky Martín Berrocal es noticia por las románticas fotografías que han salido a la luz de su viaje a Roma con Enrique Solís, hijo de Carmen Tello, en las que se les ha podido ver de la mano, mirándose de manera cómplice, agarrados y hasta besándose en el aeropuerto. Pero hoy nos centramos en aquel viaje transatlántico que disfrutó con su hija Alba, su hermana Rocío y Elena Tablada, y en un vestido que favorece a todas las siluetas.
El modelo que elegía la empresaria es un vestido largo de Mango (49,99 euros era su precio original) de color marrón tabaco que combina diversos tipos de punto calado a modo de patchwork (aunque cuenta con forro interior para evitar que se transparente), de silueta recta, con cuello Perkins y manga larga, que cuenta con una discreta abertura en la espalda.
Además de sentar fenomenal, cuenta con el plus de la sostenibilidad, porque está confeccionado con poliéster reciclado que se obtiene a partir de residuos textiles de poliéster, desechos marinos o botellas de plástico PET que se aprovechan para producir un nuevo tejido.
El modelo vuelve a ser noticia porque lejos de estar descatalogado ahora se puede adquirir en la web de Mango Outlet con descuentazo solo por 27,99 euros, aunque las tallas más pequeñas ya no están disponibles.
La empresaria sevillana optó por combinarlo con unas sencillas sandalias ultraplanas de color nude, un bolso-bandolera del mismo tono y gafas negras. Más allá de los tonos tierra y nude, el vestido admite cientos de posibilidades que van desde añadir altura con alpargatas de cuña, hasta crear contrastes de color con complementos en tonos vibrantes.
Hay dos trucos que ayudan a que la silueta se vea más estilizada. Uno de ellos es el que utiliza Vicky y consiste en recogerse la melena. No es un detalle caprichoso, porque de lo contrario el Perkins puede hacer que el cuello se vea corto y el pecho más voluminoso. El segundo truco es usar una prenda interior moldeadora que ayude a estilizar la figura evitando que el vestido se ajuste de más en la cintura, la barriga y las caderas, aunque desconocemos si la diseñadora ha recurrido a una de ellas.