Marina García, ¿la nueva Violeta Mangriñán?: dos expertos analizan su transformación como influencer

  • Tras 'La isla de las tentaciones', a Marina García "se la tragó la tierra" (aunque también colaboró en mtmad con su propio canal), pero no las redes sociales, donde triunfa con más de 773 mil seguidores

  • Con la ayuda de dos expertos -Susana Jiménez, Influencer Marketing Team Leader de Omnicom PR Group y Pedro Jota, tiktoker especializado en corazón-, analizamos la transformación "a lo Violeta Mangriñán" que ha sufrido en los últimos años

  • El guiño más especial de Violeta Mangriñan a sus hijas a través de su look

Un día nadie te conoce y, al otro, todo el mundo te apunta con el dedo. Eso mismo le ocurrió a Marina García, la que fuera participante de 'La Isla de las tentaciones'. Desde su paso por el programa, la sevillana ha recorrido un camino de transformación personal y profesional para convertirse en una nueva Marina. Dejó atrás las polémicas y la intensa exposición mediática, se alejó de los platós de televisión y se centró en su salud mental y su carrera como influencer de moda. Ahora, la estética de su perfil no tiene nada que enviarle al de otras influencers, también televisivas en el pasado como ella, como Violeta Mangriñán, Melyssa Pinto o las hermanas Matamoros, Laura y Anita.

Marina García ha dado un giro de 180 grados.  ¿Cómo ha conseguido esta transformación? Dos expertos nos dan las claves.

El camino hacia el éxito digital

Su aventura con Isaac Torres, y su correspondiente ruptura Jesús Sánchez, que había sido su pareja durante cinco años y con quien acabó reconciliándose, le hicieron tanto daño que tomó una drástica decisión para curarse el ‘cora’, que diría Karol G: romper con el pasado y convertirse en una nueva Marina.  Pero, claro, esto no es fruto de un día, hay mucho trabajo personal y profesional atrás y la sevillana ha tenido muy claro de quién rodearse.

Primero, tal y como señala Susana Jiménez, Influencer Marketing Team Leader de Omnicom PR Group, es muy importante contar con un buen equipo de representación para asesorar y ayudar en la transición hacia el mundo digital. "La mayoría de estos perfiles pasan a ser creadores de contenido aprovechando el tirón de seguidores que la televisión les deja, pero no tienen experiencia en este sector", comenta Jiménez. En el caso de Marina, llama la atención el estilo cuidado de las fotos, la edición y los tonos que utiliza en su feed, que se han convertido en una característica reconocible que la beneficia enormemente.

Sin embargo, recorrer este camino sola es complicado. Y más si no se tiene nociones de marketing ni de comunicación. Si Marina ha logrado dar ese cambio es porque, como nos explica la Influencer Marketing Team Leader de Omnicom PR Group, es importante saber con qué tipo de marcas vincularse y qué estilo de publicidad aceptar. "Si quieres dedicarte al mundo de la moda y a contenido de calidad, hay ciertas publicidades que no deben aceptarse". En este sentido, Marina ha sabido elegir colaboraciones que se alinean con su nueva imagen, se ha alejado de lo controvertido y  ha puesto el foco en el contenido de moda y de calidad.

Y lo ha acompañado compartiendo una vida privada de lo más idílica y tranquila, sin escándalos ni espectáculos mediáticos, sin acudir a rencillas en programas de televisión. No hay nada que pueda manchar su imagen porque no se expone exageradamente. “Enseña a su perro, a su familia, a su pareja, pero mayoritariamente vía stories, para mostrar cercanía con su comunidad. Sin embargo, el 90% de su contenido fijo es suyo, totalmente enfocado en moda”, apostilla Susana Jiménez. Marina siguió en redes sociales una estrategia muy similar a la que aplicó Chiara Ferragni tras polémica del ‘caso Pandoro’: más niños, más familia, más perros y nada que pueda dar lugar a críticas.

Un cambio positivo y medido

De un día para otro, Marina dejó de aparecer en televisión, rechazó participar en más realities, de hecho, se la ha invitado a participar en este reportaje y ha declinado la propuesta. ¿Acierto o error? "Alejarse de los medios nunca es un acierto. Lo correcto quizá es cambiar la forma de relacionarte con ellos, pero alejarte nunca es una opción", opina Pedro Jota, periodista y tiktoker especializado en temas del corazón, que argumenta que los medios de comunicación “siempre proporcionan mayor alcance y prestigio”.

No obstante, el tiktoker reconoce que la evolución de Marina ha sido positiva en cuanto a su imagen. “Ha sabido explotar su tirón mediático para enfocarse en su pasión por la moda, generando contenido que atrae a una audiencia distinta y menos interesada en el "salseo", dice.

¿Es Marina la nueva Violeta Mangriñán?

Violeta Mangriñán no hay más que una, cierto, pero las dos son empresarias (Violeta ha inaugurado hace unas semanas su primer local especializado en té matcha, Maison Matcha, y Marina abrió, junto a su madre, un centro de estética que lleva el nombre de Abril), les encanta la moda y el lujo, salieron de Mediaset… Es imposible no ver paralelismos en las carreras de ambas aunque, como recalcan los expertos, a pesar de que Marina y Violeta están muy vinculadas al mundo de la moda, hay diferencias. "Las dos han querido cambiar su imagen, desvincularse del mundo de la televisión y centrarse en RRSS", señala Jiménez, aunque reconoce que Violeta cuenta con más amigos influyentes en el mundo de la influencia, lo cual le ha dado mayor visibilidad.

Pedro Jota coincide en que Violeta puede ser un referente para Marina, pero señala que hay que “ser conscientes de que Violeta está años luz de Marina a nivel mediático, pero puede ser un buen espejo al que mirarse".

El futuro de Marina García

Aunque en la redacción de Divinity.es no tenemos una bola de cristal que nos pronostique el futuro, ni somos la máxima autoridad mundial en ocultismo (para eso ya está Aramis Fuster o Maria Rosa Cobo), los expertos sí que tienen olfato para esto.

Las marcas, según la experta en influencer Marketing de Omnicom PR Group, por lo general, buscan “perfiles blancos, sin polémicas. Que sean cercanos a sus seguidores y que por eso cuenten con un alto engagement (mucho más importante que el número de seguidores en sí, aunque parezca lo contrario) y que hagan un contenido de calidad”. ¿Lo insalvable? “Polémicas muy muy escabrosas, o que conlleven algún tipo de delito penal. Ninguna marca se quiere ver relacionada con polémicas así. Tampoco polémicas de tipo político, como declaraciones antisemitas, o social, tipo antivacunas, machistas, sobre maltrato”, añade. Y, de momento, Marina mantiene un perfil bajo, con un contenido poco disruptivo, eso sí, pero con publicaciones constantes, algo que las redes sociales y los propios seguidores premian.

Pedro Jota deja abierta la posibilidad de que Marina equilibre su interés por la moda con aspectos de su vida personal que puedan generar interés mediático, siguiendo el ejemplo de Violeta Mangriñán. Aunque, claro está, “dependerá de ella y de si sabe generar el interés que suscita Violeta Mangriñán, que es un personaje del corazón porque además de su estilo y su tipo de vida, nos genera interés su vida privada”, concluye.