Quieran o no, no cabe duda de que las royal de las principales casas reales europeas son consideradas todo un referente de estilo dentro y fuera de sus países. Todo lo que llevan tanto en actos oficiales como en eventos es examinado con lupa, y a sabiendas de ello, no dejan nada al azar. Por este motivo se rodean de un selecto equipo de estilistas que saben materializar a la perfección sus preferencias adaptándolas a su estilo.
Aunque ‘a priori’ pueda parecer que todas ellas comparten un estilo muy diferente -por ejemplo, nuestra Reina Letizia es más moderna que Máxima de Holanda, quien aboga por patrones más clásicos; o Kate Middleton, que prefiere hacer oda del estilo ‘british’, por citar algunas- lo cierto es que hay varias tendencias por las que muestran preferencia y que deja claro que, en cuestión de moda, todo es posible.
Concretamente una de las que más se repite entre todas ellas es el escote, donde podría decirse que el cuello barco figura entre los favoritos de la gran mayoría en los looks de invitada y outfits más ‘casual’. Y no es de extrañar, pues es uno de los más favorecedores por varios motivos: estiliza mucho la figura al dejar los hombros y el cuello a la vista, creando el efecto visual de un busto mucho más definido. Aporta un toque instantáneo de elegancia y buen gusto hasta a las prendas más sencillas y, además, confiere ese aire de sensualidad tan favorecedor sin parecer demasiado atrevido.
Lo vemos en todas sus variantes, desde las versiones más clásicas al ‘hombros caídos’ y el que termina en corazón. A las pruebas nos remitimos en los siguientes looks.
Suele ser bastante habitual verla con este tipo de escote de mil formas diferentes, pero si tuviésemos que elegir nos quedamos con su vestido rojo de Felipe Varela con el que encandiló hasta a la mismísima Isabel II.
También en su versión más relajada, y ligeramente corazón, se puede apreciar que le queda como un guante.
El pasado año en los premios del diario La Razón, también apostó por él con un look más invernal, dejando claro que sirve para cualquier época del año.
Es otra de las que abogan por este escote día y noche. Uno de los ejemplos más remarcables fue en los Premios Bafta de 2017, vestida de Alexander McQueen.
Otra de las que se declaran fan absoluta de este escote. Lo luce tanto en jerséis como tops y vestidos.
También recurrió a él el día de su boda de la mano de Givenchy y haciendo oda del minimalismo que tanto le caracteriza.
Un claro ejemplo de que con los trajes también encaja a la perfección, así lo demostró en la boda de Alberto de Mónaco con un total look de seda salvaje en rosa empolvado firmado por Chanel.
A la monarca de los Países Bajos le gusta lucirlo con prendas de cortes sencillos en las que el escote se convierte en el claro protagonista.
También parece que es uno de los escotes favoritos en las bodas, pues además de Meghan Markle, otras royals como Victoria de Suecia lo eligieron para el día de su enlace.
Se decantó por el cuello barco en su matrimonio pero en una versión en la que se presentaba con una franja cruzada y que lució al máximo gracias al recogido que llevó.
Fue otra de las que lo eligió en su enlace en una pieza que confeccionó el modisto danés Uffe Frank, discípulo de Armani y uno de los más populares en su país.
Pero si hubo una precursora del cuello arco esa fue Lady Di, quien ya en 1988 lo integraba en sus estilismos con una maestría inigualable.
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