Hoy la princesa Leonor se embarca en el buque escuela Juan Sebastián Elcano para realizar el Crucero de Instrucción junto a los alumnos de la escuela Naval Militar de Marín, un viaje que forma parte de su formación militar y como heredera al trono.
El viaje, que tendrá una duración aproximada de 5 meses para la princesa, que regresará a España en avión desde Nueva York y no realizará el viaje de vuelta con sus compañeros, forma parte del plan de estudios de los futuros oficiales de la Armada y constituirá para la princesa de Asturias una gran experiencia tanto a nivel profesional, como personal, permitiéndole conocer diferentes culturas y fortalecer lazos con otros países.
La heredera al trono ha vestido el uniforme '14 botones' en color azul marino, compuesto por una chaqueta con doble botonadura dorada, camisa blanca, pantalón recto, guantes blancos y sombrero bicornio con el escudo de la Armada Naval bajo el que, como viene siendo habitual, ha recogido su melena con un moño bajo trenzado.
Los reyes han presidido el acto de despedida del Elcano en el muelle de Cádiz, una oportunidad que han aprovechado no solo para despedir a su hija mayor, sino para conocer a los compañeros de viaje con los que va a convivir durante este crucero de formación.
Para esta ocasión, el rey Felipe ha vestido el uniforme de gala de la Marina y Letizia ha elegido para la ocasión el que ya se ha convertido en el recurso más utilizado por la reina para los actos oficiales que se realizan de día. Su apuesta ha sido un traje de chaqueta azul tinta de corte holgado, que ha combinado con una blusa blanca con lazada al cuello.
Se trata de un modelo que estrenó en el acto para promover la toma de conciencia sobre la accesibilidad universal en el tejido empresarial, organizado con ocasión del Día Internacional de la Discapacidad. Pertenece a la línea ‘Woman’ de El Corte Inglés, y se trata de un dos piezas confeccionado en punto roma compuesto por un pantalón recto (45,99 euros), y una americana de un solo botón (89,99 euros).
La reina ha optado por dejar su melena suelta, solo sujeta con una diadema dorada que ayudaba a mantener el rostro despejado, un complemento que nunca habíamos visto a doña Letizia y que será una gran aliada en este nublado y húmeda mañana gaditana.
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