Esta cara fresca, joven y de estilo irreverente, que además de actriz es bailarina, lleva años vinculada al mundo del cine y la publicidad, y se ha convertido en una de las nuevas incorporaciones de la cuarta temporada de la serie Élite. Junto a Manu Ríos, Diego Martín, Martina Cariddi, Pol Granch y Andrés Velencoso, Carla Díaz es uno de los fichajes confirmados de la serie que ha retomado su grabación tras el parón sufrido por la pandemia.
Para hablar de su manera de vestir, hay que empezar por uno de los rasgos que definen el estilo de Carla Díaz: su corte de pelo. Hace un par de años decidió prescindir de su melena ondulada y apostar por un rapado severo a lo Sinéad O'Connor, que con el tiempo se ha convertido en un pixie de lo más actual.
Su estilo, en perfecto equilibrio entre la sencillez, la sensualidad, el relax, la madurez y la insensatez, tiene algunos elementos recurrentes como es su gusto por enseñar piernas y abdomen a base de minis y crop-tops, los pendientes de aros, las gafas divertidas o los micro estampados.
En cuanto al maquillaje, aunque a veces recurre al eyeliner o a los labios marcados, la tónica habitual es la casi ausencia de maquillaje, otro de los rasgos que definen su manera de entender la belleza y la moda.
Una de sus señas de identidad a la hora de vestir es el recurso de enseñar el abdomen. Generalmente utiliza tops cortitos, siempre por encima del ombligo e incluso a veces más allá, aunque en muchas ocasiones utiliza el recurso de anudarse una camisa para acortar su largo.
También es muy habitual verla con faldas y vestidos muy cortitos o con shorts vaqueros, un recurso perfecto para alargar ópticamente su figura y que le favorece por tener cuerpo de bailarina. Las prendas mini son una ayuda para conseguir sumar centímetros a sus piernas, aunque es indudable que se siente orgullosa de su cuerpo, pues no duda en posar en bikini cada vez que la ocasión se lo permite.
Sabe que le favorecen las prendas lisas y cuando decide llevar estampados opta por los de tamaño mini. La hemos visto con vestidos de florecitas, de lunares y hasta de estampado animal y siempre elige los de menor tamaño, que son los que mejor se adaptan a su figura.
En cuanto a los complementos, uno de los que más utiliza son los pendientes, tanto por el corte de pelo, que le permite lucirlos en todo su esplendor, como por su cara de rasgos aniñados, que sin este tipo de complementos tendería a verse más infantil. Entre sus modelos favoritos están las argollas, de todos los tamaños y grosores, a las que ya era aficionada antes de scorte de pelo radical.
También es una fanática de otros complementos. Las gafas de sol es uno de ellos, las tiene de pasta blanca, de pasta azul, redondas, de aviador, con forma cat-eye (que por la forma de su cara le favorecen especialmente), skinny, oversize y con cristales de colores.
No son sus únicos complementos fetiche, le gustan las pelucas de colores, los turbantes, los coleteros scrunchies (ahora que se puede recoger un poco el pelo) y pintarse las uñas, que lleva cortísimas, de colores poco convencionales.