Mencía Blanco, el personaje que interpreta la actriz Martina Cariddi, se ha convertido en todo un referente estético desde que apareciera en la cuarta temporada de la serie 'Élite'.
El carácter y las vivencias de Mencía, así como sus estilismos, han conseguido empatizar con toda una generación de jóvenes y adolescentes porque, como ella misma declaraba recientemente, “cualquier adolescente se puede sentir identificado con sus dudas, su dolor y sus dificultades a la hora de comunicarse con su familia”.
Sus looks son una mezcla en la que vale casi todo. El punto de partida es entender la moda como un asunto sin género, añade ingredientes de la estética punk y los mezcla en un cóctel en el que tienen cabida las tendencias de temporada, referencias tomadas del cabaré, de la estética college e incluso de la serie Euphoria.
Mencía recurre al uso de los imperdibles para transformar sus prendas y complementos en piezas exclusivas a medio camino entre la alta costura de Versace y el punk de Vivienne Westwood. Lo hace con sus diademas, con otros complementos y también con sus vestidos, un gesto que se ha convertido en una de sus señas de identidad y que sirve para transformar y personalizar sus looks.
Collares de pincho, cadenas de eslabones con candado y chockers de piel son accesorios que Mencía usa de manera habitual para añadir a su uniforme de colegio de élite un toque diferenciador y mucho más personal.
Una de las virtudes de los estilismos de Mencía es su habilidad para mezclar conceptos antagónicos como puede ser combinar una minifalda con unos calcetines claramente deportivos. Si además sumas el toque harajuku de unos zapatos de plataforma, el look es un collage que puede ser incomprensible para el resto del mundo, pero ese no es su problema.
Las camisas blancas son una de las tendencias de la temporada y aunque parezca un básico del armario, la manera en que las usa Mencía dista mucho de la propuesta en la pasarela. Su elección es crear un look diferente superponiendo a la camisa blanca clásica un bralette negro, un combo en el que se fusionan y diluyen lo masculino y lo femenino.
Otro elemento que Mencía toma del punk de los años setenta es el top de red, una prenda meramente decorativa capaz de convertir un look normal en una apuesta transgresora. El hecho de que una malla decore el escote y los brazos puede convertir un estilismo simple en una opción incluso visualmente agresiva.
Entre los looks de Mencía hay lugar para los destellos del brilli-brilli, eso sí, acompañado de patrones que ni aprietan ni ahogan. Este modelo tipo túnica de largo mini, escote desbocado, mangas holgadas y sisas amplias, es sólo un ejemplo de cómo utiliza el estilo comfy en un estilismo de noche.
Al más puro estilo Euphoria, los maquillajes de Mencía Blanco son excesivos y ostentosos. Sus apuestas están llenas de contrastes, de purpurina, lentejuelas y aplicaciones, de alargadas sombras de colores, cejas muy perfiladas, eyeliner muy marcado y labios potentes, aunque no utiliza todos los recursos al mismo tiempo.