Reutilizar, reusar y reciclar en el contenedor correspondiente. Este es el ciclo correcto para un consumo responsable al que la moda, al menos ciertos sectores, parece querer unirse.
La fiebre por dar una segunda vida a la ropa no pasa solo por comprar prendas de segunda mano, es decir, reutilizar, sino en saber dar una nueva oportunidad a prendas que ya no sirven, o dicho de otro modo, reusar. Hay muchas maneras de hacerlo, pero la que parece que esta temporada se ha convertido en una auténtica fiebre es la que utiliza la técnica del patchwork.
Mediante el patchwork es posible crear nuevos tejidos mediante la combinación de diferentes piezas de tela. Se trata de una técnica artesanal muy antigua que se usaba en épocas de depresión económica precisamentepara evitar el despilfarro y con la que ahora se puede crear moda sostenible.
Hoy se ha convertido en un arte para el que hay que tener mucho gusto, maña y paciencia si se busca obtener un resultado armonioso y es que mezclar tejidos no es una tarea sencilla porque para crear una prenda de patchwork hay que tener en cuenta los grosores, colores y estampados que se van a usar para que el conjunto funcione.
Jennifer Lopez apuntaba este verano la inminente llegada de esta tendencia con un minivestido firmado por Dolce & Gabbana que dio la vuelta al mundo por estar en el momento, compañía y lugar adecuados: junto a Ben Affleck y de vacaciones románticas por el sur de Francia. Pasadas las vacaciones, el patchwork parece haber encontrado un hueco entre las tendencias del otoño 2021.
Firmas como Dolce & Gabbana, Chanel o Chloé son algunas de las marcas que han apostado esta temporada por mezclar tejidos de cuero, tweed, denim, jacquard e incluso acolchados en sus prendas, para crear piezas magistrales que han elevado al patchwork a la categoría de lujo.
A ellas hay que sumar otras firmas como Gabriela Hearts o Alanui y sus patchworks trabajados en punto, Philosophy di Lorenzo Serafini y sus faldas midi tableadas, Claudia Li y su propuesta de traje sastre con minifalda, los minivestidos de lentejuela y leopardo de Halpern, los abrigos de Coach y prácticamente la colección completa de Duro Olowu.
En la calle ha seducido, de momento, a algunas prescriptoras de moda como Bella Hadid y Andrea Sañes -que prefieren jugársela con sus looks arriesgándose a perder o ganar- que aciertan de pleno en el caso del patchwork.