Dice Victoria Beckham que no tienes que renunciar al traje sastre cuando llegue el buen tiempo. Según ella lo único que tienes que hacer para seguir usándolo en primavera es cambiar el pantalón largo por unas bermudas.
Es posible que no lo haya dicho con palabras, pero es lo que propone en su colección de primavera verano 2021. Pero Victoria no es la única que se ha atrevido a recuperar uno de los combos más polémicos de los noventa: la americana a juego con el pantalón por encima de la rodilla.
Su discutible estética generó en aquella década más de un debate, porque ese pantalón a media pierna no resultaba bonito ni siquiera en Julia Roberts, o al menos no era tan atractivo si se comparaba con su hermano mayor, el traje pantalón clásico.
Pero, como ha dicho Miuccia Prada en alguna ocasión, no hay mayor placer para un diseñador que transformar una prenda que no te gusta e incluso que odias en una pieza tan bella y deseable que termine por cautivarte.
El traje con bermudas, del mismo modo que otras prendas y patrones de dudoso gusto como los leggins o las chaquetas oversize, han conseguido recorrer varias veces el camino que separa lo bonito de lo horroroso, una frontera que ha atravesado esta temporada Victoria Beckham, pero también marcas tan dispares como Chanel, Balmain, Zimmermann, Off White o Jacquemus.
De corte recto, talle alto y largo por debajo de la rodilla, las bermudas propuestas por Victoria Beckham forman parte de la línea Tailored, que está compuesta por diversas piezas mezclables e intercambiables entre sí. La diseñadora rompe la sobriedad de las bermudas combinándolas con una blusa de estilo romántico con volantes en el delantero.
El trabajo de Balmain se aleja de los códigos tradicionales del tailoring para llegar a conceptos más actuales del traje sastre, incluso partiendo de tonalidades clásicas como el gris, mediante la inclusión de elementos como los colores neón, las exageradas hombreras o las bermudas pitillo y su apuesta unisex.
La manera en que Chanel ha incluido el traje con bermudas en su colección no se aleja de los códigos tradicionales de la casa francesa. Su apuesta es integrarlas en trajes de tweed y coordinarlas con chaquetas de diversos largos en tonos pastel.
Zimmermann ha incorporado el conjunto de chaqueta y bermudas a su colección con colores y patrones muy relajados. Sus claves han sido optar por el tejido de lino, un corte holgado a medio muslo y un estilo natural muy alejado del uniforme de oficina o de la formalidad del tweed.
Las opciones low cost también se han apuntado a la tendencia del sastre bermuda y en esa carrera por llegar primero, la medalla se la ha puesto Zara que propone varias versiones con largos de bermuda que van del short a la rodilla en pata de gallo, cuadros escoceses y estampado de vichy.