La música está dando grandes alegrías a Nuria Fergó este año, pero el amor también está jugando un papel muy importante en la vida de la artista. La que fuera concursante de la primera edición de 'Operación Triunfo' está de nuevo enamorada. “Es un hombre maravilloso, no me ha tratado nadie como me está tratando él. Estoy que no me lo creo. Nos hemos encontrado dos personas que buscábamos lo mismo”, declaraba recientemente la cantante, que prefería ocultar la identidad de su pareja y no dar más datos sobre ella.
La cantante, no obstante, ahora ha decidido dar un paso más en su relación. Fergó, que está disfrutando de unas merecidas vacaciones, ha publicado una instantánea en la que se besa apasionadamente con Juan Pablo Lauro. "Amor con todas las letras. Amor que llega para quedarse", es el título que la extriunfita ha puesto a este revelador post. Una publicación que no ha tardado en llenarse de mensajes y elogios por parte de seguidores y amigos, que están encantados de ver a la de Nerja tan feliz.
La razón de su estado actual no es otra que el exmarido de Irene Villa, con la que tuvo tres hijos y con quien, durante casi una década, formó una de las parejas más queridas y estables del panorama patrio. Su divorcio a finales de 2018 sorprendió a propios y extraños que no esperaban este desenlace. “Tuvimos un alejamiento por motivos laborales que desembocó en una separación momentánea. Teníamos la esperanza de superarlo, pero no pudo ser”, explicaba la psicóloga.
Tan solo un año después de esta ruptura, saltaba a la prensa el posible romance del empresario argentino con una mujer llamada Blanca. Si bien este idilio –del cual se enteró Irene a través de la prensa- no habría prosperado, el que ha iniciado con Fergó, que tampoco ha tenido demasiada buena suerte con sus anteriores relaciones, promete tener un bonito final.
Respecto al currículum sentimental de Nuria, hay que resaltar la relación que mantuvo con el empresario balear José Manuel Maíz Chacón, con quien se dio el ‘sí, quiero’ después tres años de noviazgo en un precioso enlace que tuvo lugar en Palma de Mallorca. Una boda que congregó a numerosos rostros conocidos y en el que Chenoa, Rosa López y Gisela, compañeras del talent show musical que le catapultó a la fama, actuaron de damas de honor. Casi un año después, llegaba al mundo su bien más preciado, Martina, su hija, la única que tuvo el matrimonio, ya que poco tiempo después, en octubre de ese mismo año, hacían oficial su divorcio.