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Hace una semana que Sara Carbonero abandonó la Clínica Universitaria de Navarra tras unos días ingresada. Según adelantó la revista Lecturas, la periodista tuvo que quedarse en el hospital después de que los médicos tomasen la decisión de operarla de urgencia tras una revisión rutinaria. Una vez en casa, la ex de Iker Casillas utilizó sus redes sociales para compartir un vídeo de su salida del hospital y reflexionar sobre su estado de salud: "Estoy muy bien. Muchísimas gracias a todas y todos los que os habéis preocupado, por las innumerables muestras de cariño recibidas estos días. Me llenan de energía para seguir adelante".
Sara Carbonero aseguró también sentirse "en paz y agradecida con la vida", también por esos baches que "nos ubican de nuevo y nos recuerdan lo verdaderamente importante de la misma". "Que nos hacen un poquito más sabios y nos enseñan a vivir al día. A abrazar la incertidumbre", escribió en su cuenta de Instagram junto a un gran agradecimiento a todas las personas de su círculo más cercano que no le han soltado la mano en estos momentos duros. Entre ellos, Nacho Taboada, al que hacía referencia como aquella mano "que te sujeta fuerte" mientras le tocaba "los acordes de guitarra" de su canción favorita para dormir.
La periodista llegó ese día a casa y tuvo el recibimiento de sus dos hijos, Martín y Lucas, que la esperaban "con los brazos abiertos y la pizarra llena de mensajes". También junto a ella ha estado su madre Goyi, su hermana Irene (que se ha encargado de los menores mientras Iker continúa en el Mundial de Qatar) y su íntima amiga y socia, Isabel Jiménez. Desde que salió del hospital no habíamos vuelto a verla, pero ahora los compañeros de Europa Press han captado las primeras imágenes de Sara tras su ingreso hospitalario y lo ha hecho en un plan junto a Nacho Taboada, su actual pareja.
En la mañana de este domingo, Sara Carbonero y Nacho Taboada acudían a casa de Isabel Jiménez a pasar el día. En las imágenes se puede ver a la pareja en el coche llegando al plan que habían organizado. A la salida de la casa de su socia, ya entrada la noche, la periodista se subía al coche junto a su pareja, que le pedía comprensión a los paparazzis que fotografiaban el momento.
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