Tras dos décadas de carrera a sus espaldas, y después de haberse convertido en una de las estrellas más internacionales del audiovisual patrio, Miguel Ángel Silvestre ha sido uno de los famosos más perseguidos por los paparazzi. La habitual discreción del actor castellonense respecto de su vida privada y, muy en especial, sobre su faceta sentimental, de la que apenas ha hablado abiertamente en todo este tiempo, ha mantenido un halo de misterio sobre él, disipado puntualmente cuando la prensa le ha fotografiado en compañía. Ahora, el intérprete ha hecho una excepción a este habitual mutismo al mostrarse en redes junto a su novia, Rebeca Toribio.
La falta de declaraciones al respecto de este romance por su parte dificulta el relato de su historia de amor con esta empresaria valenciana de 29 años, fundadora de un conocido restaurante en Madrid. Las primeras sospechas se produjeron a principios del pasado octubre cuando, por error, Paz Padilla publicó imágenes de Silvestre en actitud cariñosa con una mujer por entonces desconocida durante una reunión de amigos en Ubrique. Pronto se supo que se trataba de Toribio, y que ambos intercambiaban 'likes' y comentarios en Instagram desde hacía unas semanas.
Finalmente, la revista Diez Minutos acabó confirmando los rumores unos días después con la publicación de nuevas imágenes juntos. Pero desde entonces, los protagonistas de la noticia han mantenido silencio al respecto, siguiendo la habitual actitud de Miguel Ángel siempre que se le ha relacionado con una mujer. Tan solo las pilladas de los reporteros gráficos, que han llegado a captar a la pareja besándose en alguna ocasión, han podido confirmar que están juntos.
Pero ahora, el actor ha decidido dar un paso adelante inusual, decidiendo mostrar a su chica en redes sociales. Su perfil de Instagram, en el que acumula doce millones de seguidores ha sido el lugar escogido para compartir un carrusel de imágenes de lo que ha definido como "un día en Valencia, con amor". Las reveladoras palabras tienen su ejemplo en el segundo de los contenidos, un pequeño vídeo en el que se puede cómo Silvestre acaricia la cabeza y el cuello de una mujer, de espaldas, sentados en la playa y mirando al mar.
Pese a que no ha etiquetado a Toribio ni a esta se le ve la cara, hay un detalle revelador en la publicación que permite confirmar que, efectivamente, se trata de la empresaria levantina. En otras de las imágenes del carrusel se puede ver a Miguel Ángel en compañía de un perro: el caniche de Rebeca, omnipresente en su propio perfil de Instagram.