En mayo de 2023, el Tribunal Supremo ponía fin a la guerra judicial que había existido durante cinco años entre Miguel Bosé y Nacho Palau a cuenta de la filiación de los cuatro hijos nacidos durante la discreta relación sentimental que mantuvieron durante casi treinta años. Se ponía fin así a las pretensiones del escultor de que la justicia reconociese el vínculo fraternal entre Diego, Tadeo, Ivo y Telmo, nacidos mediante gestación subrogada mientras eran pareja, decretándose que tanto Bosé como Palau solo tenían un vínculo con sus hijos biológicos. Con el paso del tiempo, la situación entre los progenitores pareció destensarse, pero la historia ha vuelto a dar un giro ahora al publicar la revista Lecturas que Nacho ha vuelto a demandar a Miguel, cargando contra él.
Más de dos décadas y media estuvieron juntos Miguel y Nacho, pese a que su historia no trascendería públicamente al menos hasta que se conociese la ruptura. Se conocieron en una discoteca en Valencia, cuando el primero tenía treinta y siete años y el segundo, diecinueve, y pronto comenzaron a salir. Palau se terminaría mudando con él, paralizando sus planes profesionales, entregado a su pareja y la carrera artística de este. Fueron años de mucha discreción y secretismo por parte de la pareja en cuanto a exposición de su vida en común, pese a que el exconcursante de 'Supervivientes' estaba totalmente integrado en el clan Bosé-Dominguín.
Un hito importante en la relación de ambos fue la decisión de ser padres. Ambos lo hicieron mediante gestación subrogada, y en 2011, con ocho meses de diferencia, nacieron Tadeo y Diego, e Ivo y Telmo. Los dos primeros, hijos biológicos de Bosé, los dos últimos, de Palau. Los niños crecieron juntos hasta la ruptura del cantante y el escultor siete años después, que separó a las dos parejas de hermanos y desató una guerra judicial entre los progenitores por la filiación: Nacho quería que se reconociese que los cuatro eran hijos de ambos, pero el Tribunal Supremo dictaminó el año pasado que no existe vínculo fraternal alguno entre ellos.
El colaborador reaccionó entonces con un evidente malestar a la resolución, que desestimaba sus pretensiones. Si las posturas entre él y su expareja parecían haberse aproximado con el paso del tiempo desde el fin de su relación y durante la enfermedad de Palau, esto volvió a generar un distanciamiento, con Nacho llegando reconsiderar qué querría que pasase con sus hijos en el que caso de que le ocurriese algo y remarcando públicamente las diferencias en la crianza de las dos parejas de niños, todos ellos de once años.
La situación ha derivado en un nuevo choque ahora, que recoge Lecturas en su portada de esta mañana, anunciando la demanda que Palau ha interpuesto contra su expareja. El escultor se sincera en una nueva entrevista, alertando de la nueva demanda que ha interpuesto contra su expareja, Miguel Bosé. ¿El motivo? La pretensión de que se cumpla el contenido de la sentencia sobre la filiación de Tadeo, Diego, Ivo y Telmo, los cuatro niños nacidos durante su relación, en lo referente a los periodos vacacionales. "No me deja ejercer de padre", asegura sobre el cantante.
Pese a su delicada situación de salud tras haber recaído del cáncer del pulmón que ya padeció en el pasado, Palau asegura que su mayor preocupación actualmente son sus descendientes, y lamenta que Bosé no deje a Diego y Tadeo volver de México, donde viven con su padre desde 2018, cuando ambos se separaron, y reunirse para las vacaciones de verano con Ivo y Telmo, que residen en Chelva (Valencia) con su progenitor. Nacho califica a Miguel de "manipulador", relata que el verano pasado ya tuvieron problemas de este tipo, y explica que su madre, Lola Medina, fallecida en mayo a causa de un cáncer, se murió "sin ver a los niños en condiciones".