Luis Canut ha vivido un año muy complicado en cuanto a salud se refiere. Al marido de Patricia Pérez le diagnosticaron una meningitis criptocócica, es decir, "una infección en el cerebro producida por una levadura", tal y como contó la propia presentadora. Desde ese momento su vida ha cambiado radicalmente, tanto es así que hace unos días anunció orgulloso su afiliación a la ONCE, la Organización Nacional de Ciegos Españoles. "Hombre valenciano ciego feliz y orgulloso con su recién estrenada afiliación a ONCE", aseguraba.
Luis ha conseguido superar muchas de las secuelas de su enfermedad, pero no todas. Actualmente, como él mismo ha explicado, se encuentra en "una nueva fase" de su vida que no considera "ni mejor, ni peor, simplemente diferente". A raíz de los mensajes de cariño que ha recibido tras mostrar las secuelas de su enfermedad, Luis Canut ha decidido publicar un vídeo en redes sociales (que puedes ver encabezando esta noticia) para agradecer especialmente la labor de lo s cuidadores, en su caso su mujer, Patricia Pérez.
El marido de la presentadora ha comenzado explicando que se siente "abrumado" de todo el cariño que le han dado desde que su mujer contó la enfermedad que había sufrido. En su caso, la figura del cuidador dice que ha sido "fundamental" para su recuperación. "En mi caso tiene nombre, se llama Patricia. La figura está muy poco reconocida. Es muy difícil porque es un papel que te cae del cielo, es muy importante y con mucha responsabilidad que nadie te enseña y hay que llevarlo de la mejor forma posible", ha contado sobre el papel de su mujer.
Tal y como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia, Luis considera que a veces los enfermos no son lo suficientemente agradecidos con sus cuidadores. En su situación personal recuerda que vivió "una enfermedad muy grave" y hubo momentos en los que él estaba "en otro planeta". "Patricia lo vivió minuto a minuto. Me cuesta hablar de esto. Lo vivió sola internamente. Hubo muy malas noticias y momentos muy jodidos. Ella aguantó", ha recordado sin poder contener las lágrimas.
Luis cree que el papel del cuidador es algo que nadie paga ni nadie reconoce y que es una figura importante para que el enfermo se sienta mejor. "Yo, personalmente, quiero darle públicamente las gracias a Patricia porque nunca me dejó. Patricia a mí me salvó la vida porque me creó un entorno en el que nunca me sentí enfermo. Se lo dije a ella en Nochevieja, pienso en el año pasado y tengo buenos recuerdos. Los tengo gracias a ella. Ella creó un ambiente que todo el que pasaba por mi habitación, todo el mundo tenía un talante y un tono que me hacía sentir muy bien. Me ayudó a que esté recuperando y a llevar esta nueva fase de una forma que está muy bien. Estoy muy ilusionado, esperanzado y agradecido. Todo cuenta", ha terminado diciendo muy emocionado.