Elena Tablada es la protagonista de la segunda temporada de 'Me quedo conmigo', la docuserie de mtmad. La diseñadora se ha puesto en manos de la psicóloga Andrea Vicente para "sanar" la relación que tiene con su madre y hacer un recorrido emocional por algunos momentos de su pasado y su presente. Además de hablar de su historia de amor con David Bisbal y la complicada relación que mantiene con su madre desde la infancia, Elena Tablada destapa por primera vez el verdadero motivo de su ruptura con Javier Ungría, el padre de su hija Camila del que se separó hace dos años.
En su charla con Andrea Vicente, Elena Tablada ha representado con muñecos de Disney cómo fue su matrimonio con Javier Ungría. La diseñadora habla de una familia "con buena imagen, todo príncipes" pero en la que las mujeres eran "un poco brujas y malas". "La madre es muy guapa, de cara es de una manera espectacular, te ríes con ella, es muy alegre, pero luego hay otra cara. Sus hermanas vienen con manzana envenenada", ha asegurado en esta representación familiar del primer capítulo de 'Me quedo conmigo'.
Sin embargo, lo que más tristeza le daba era la relación que mantenía con Ella, que es la hija mayor de Elena Tablada, fruto de su relación con David Bisbal. La diseñadora ha contado por primera vez que había "rechazo" de Javier Ungría hacia su hija Ella. Y este fue el motivo de su divorcio.
Según ha relatado Elena Tablada en esta charla con Andrea, Javier Ungría tenía cada tres meses "ganas de salir" y al volver decía "que había salido porque no aguantaba a Ella". "Un día me dijo así: 'Tenemos que hablar, nunca más voy a hacer un viaje con Ella, la he cogido manía. Hay cosas que hace que no aguanto y cosas que no hace que tampoco aguanto'", ha contado la diseñadora por primera vez.
Fue entonces cuando la relación entre ellos terminó y al escuchar que no aguantaba a su hija, Tablada decidió que Ungría se tenía que ir de su casa. David Bisbal no sabe que esto ocurrió y, cuando se divorció de Ungría, Tablada le dijo al artista que había decidido separarse porque la relación entre Javier y su hija no fluía. "Me preguntó si había pasado algo", dice Elena sobre el interés de David Bisbal.
"Ella es muy buena, muy calladita, no es contestona. Ella normalizaba que eso fuese así desde que nació Camila. A mí se me partía el corazón. Cuando me dijo eso le dije que se tenía que ir. Por no fracasar otra vez, por no romper esto, seguía intentándolo", ha contado la diseñadora. Sin embargo ahora, dos años después de aquello, Elena tiene claro que fue "lo mejor" que le ha podido pasar. "Me di cuenta que estaba haciendo lo mismo que hacía mi madre. Si tú le dices a una madre eso de su hija, teniendo un hijo ya, no estás empanizando. Es una bestialidad decirle eso a una persona", ha dicho Elena, que recuerda que todo fue perfecto con Javier hasta que se casaron. Cuando nació Camila tampoco ejercía de padre y Elena se dio cuenta de que la prioridad de su entonces marido no era su familia, por lo que decidió separarse y apostar por sus hijas.