Hace una semana se reavivaba el conflicto entre Jota Peleteiro y Jessica Bueno, después de que la modelo decidiese dar un paso adelante y conceder una entrevista en '¡De viernes!' para explorar algunas cuestiones de su pasado. Muy en especial, cómo había vivido su relación sentimental de diez años con el exfutbolista y los pormenores de su mediática ruptura en el año 2022. El testimonio de la andaluza ha generado un importante revuelo por sus duras palabras contra el padre de sus dos hijos pequeños, y ha devuelto a la primera línea el conflicto entre ellos, que se ha vuelto a judicializar en los últimos meses. Mientras tanto, el gallego ha optado por una actitud bien distinta.
Una década fue el tiempo que estuvieron juntos Bueno y Peleteiro, tras conocerse inicialmente en redes sociales. Un tiempo en el que dieron importantes pasos adelante. La decisión de irse a vivir juntos, que les llevó a varios destinos debido a la carrera deportiva del centrocampista. Su boda, celebrada en Marbella en junio de 2015. Y, especialmente, el nacimiento de sus dos hijos en común: Jota Jr., que llegó al mundo en febrero de 2016, y Alejandro, en julio de 2021.
Jessica hizo un crudo relato de su historia de amor con el exjugador de fútbol, que colgó las botas hace un par de años para centrarse en su exitosa faceta empresarial. Habló de cómo eran como pareja, de las actitudes de él hacia ella sobre su trabajo como modelo, para lo que él supuestamente le ponía impedimentos, o el cuidado de los niños, en exclusiva a cargo de ella, siempre según su versión. Además, ahondó en las presuntas infidelidades, y en las complicaciones de su ruptura y su proceso de divorcio, durante el cual llegó a ser hospitalizada tras haber consumido pastillas como una "vía de escape".
Buena parte de las palabras de Bueno se centraron, además, en desgranar cómo ha sido el vínculo entre ambos desde que pusiesen fin a su relación amorosa. La exconcursante de 'Gran Hermano VIP' explicó que Jota no habría cumplido con algunas responsabilidades de su acuerdo de divorcio. La cuestión acabaría por resolverse en los juzgados, donde también se ha dirimido lo referente a la mudanza de Jessica a Sevilla con sus hijos y su actual pareja, Luitingo, algo que Peleteiro entendió se había producido sin autorización judicial.
El foco ha vuelto a colocarse sobre el de A Pobra do Caramiñal, que ha dado un importante giro a su vida desde su ruptura: además de potenciar su faceta como empresario, con la que ha triunfado en los últimos años, Jota se ha vuelto a casar, con la también modelo Ajla Etemovic, y ha vuelto a ser padre, este otoño, de su tercer hijo, Mansour Malik. A estas destacadas novedades vitales se suma una más: su conversión al islam, que tuvo lugar a comienzos de año.
Jota ha permanecido en silencio desde que su exmujer decidiese sentarse en el plató del mencionado programa de Telecinco el viernes pasado, sin hacer declaraciones ni reaccionar de ninguna manera en redes sociales. Pero ha seguido presente de forma activa, centrado en otras prioridades, como hemos podido ver a lo largo de estos últimos siete días.
Así, hemos podido ver cómo el coruñés presumía de sus últimos logros profesionales, como el hecho de haber sido elegido para un importante foro saudí gracias a la labor de su empresa Groinn, que mezcla agricultura y tecnología, o las nuevas colaboraciones de su negocio.
Además, en las últimas horas, Peleteiro ha querido hacer una publicación de tipo más personal, con la que sigue dando cuenta de la importante presencia que la fe musulmana que abrazó hace unos meses está teniendo en su vida actual. El exjugador del Alavés ha compartido una imagen desde interior de una mezquita durante una misa. Se trata de una instantánea en blanco y negro, tomada dentro de un templo, en el que el gallego ha querido captar a varias personas sentadas, descalzas, sobre las distintas alfombras dispuestas en el lugar mientras rezan.
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