“No he estado todo lo que tendría que haber estado al lado de Sara”. Estas fueron las palabras que, el pasado mes de agosto, hicieron saltar los rumores sobre una posible crisis entre Iker Casillas y Carbonero. Tras cinco años de matrimonio y dos hijos en común, la pareja ha tenido que enfrentarse al que fue uno de los años más duros de su vida tras el infarto de miocardio que sufrió el futbolista y el posterior cáncer de útero del que tuvo que ser operada la presentadora. Y todo eso, según el de Móstoles, sumado a los cambios profesionales y de ciudad que han experimentado en los últimos meses, pudo ver afectada su relación. Pero no de la forma que todos creen.
En los últimos meses, varios medios de comunicación aseguraban que la relación de la pareja “pende de un hilo” y que su separación era “inminente”. Algunas de las pruebas que ponían sobre la mesa son las pocas fotografías juntos que comparten en redes sociales y que habían comenzado a hacer vidas separadas desde que se instalaron en Madrid tras el verano. Pero según publica la revista ¡Hola!, la presentadora y el futbolista siguen viviendo juntos y ajenos a cualquier polémica sobre su matrimonio. El pasado mes de agosto, tras las declaraciones de Iker, la pareja acordó no desmentir ni realizar ningún comentarios sobre su vida personal, razón por la que en los últimos meses no han querido poner fin a los rumores.
Según el medio citado anteriormente, Sara e Iker viven con sus dos hijos, Martín y Lucas, en un chalet a las afueras de Madrid. Esta es la residencia a la que se trasladaron tras su vuelta a la capital. El propio futbolista contó en sus últimas declaraciones que se había comprado un piso en el centro, concretamente en la zona de Moncloa. Actualmente esa vivienda está en obras, una reforma que les gustaría haber terminado en el mes de enero pero que se ha retrasado por las medidas de la pandemia. Casillas no está viviendo allí y tampoco tienen planes de mudarse en familia, la compra se debe tan solo a una inversión inmobiliaria.
Ajenos a cualquier polémica sobre su vida privada, la presentadora y el futbolista han dado un cambio importante a su vida tras mudarse a la que fue siempre su ciudad. Tras su última etapa en Portugal, Iker Casillas se ha convertido en el adjunto al director general del Real Madrid, el que fue su gran equipo. Por su parte, Sara Carbonero ha retomado su labor como periodista con una sección en la radio, algo que compagina con su camino como diseñadora en la firma que creó junto a Isabel Giménez, su íntima amiga.