Juanjo Ballesta y Verónica Rebollo se separaban a principios de este año después de más de 15 años de relación y un hijo de 13 años en común. El actor reconocía públicamente que había sido su mujer la que había tomado la determinación de tomarse un tiempo porque “estaban un poco estresados”, y rogaba que se respetaran a ambas partes en uno de los momentos más complicados de sus vidas. Sin embargo, ahora, seis meses después de este inesperado punto y final, el intérprete parece estar pletórico en una nueva etapa en la que ha cobrado una especial relevancia Jacqueline, su nueva novia y la culpable de que vuelva a creer en el amor. Él mismo nos hacía partícipes de esta historia en una entrevista para la plataforma playz.
“Ahora mismo vivo en el campo con mi hijo, una oveja, dos cabras, gallinas, erizos...”, apuntaba Juanjo en un momento de esta charla para recalcar la felicidad que le produce cuidar de sus animales. “Te presento a mi oveja que te pega un palizón y se te quita la tontería rápido, más ahora que está en celo. Me he echado novia y ahora no quiere ni verla, le tiene una envidia… Estoy en el campo, le doy un abrazo y me dice: ‘cariño, me está mirando, suéltame, suéltame’. Viene a por ella del tirón”, recordaba entre risas esta anécdota protagonizada por una de sus mascotas y su nuevo romance.
Aunque tras su sonada ruptura pensaba que no iba a ser capaz de volver a enamorarse porque Verónica lo había llenado durante años, Juanjo ha recuperado la ilusión y, más sincero que nunca, ha respondido a las preguntas de los reporteros que cubrían el estreno de la nueva comedia de Santiago Segura, a quienes ha confesado que ahora ve a su actual pareja como ‘la mujer de su vida’: “Siempre pensé que era Vero hasta que la cosa se rompió, ahora conociendo a Jacqueline me doy cuenta que no, siempre hay alguien que te aporta más y más. Más que ella no creo que me aporte nadie más”.
Afirma que entre ellos todo ha fluido de manera natural y que tuvo mucha “suerte” de que este “ángel” se cruzase en su camino, con quien empezará a convivir la semana que viene, porque está pendiente de lo que necesita en cada momento y le trata “superbién”. Sin evitar que sus ojos brillen al hablar de ella, Juanjo ha aprovechado la ocasión para sincerarse sobre la relación de su hijo con Jacqueline: “Están todo el día pegándose, pero se llevan bien. Parecen dos niños: van por la casa lanzándose las cosas, poniendo todo patas arriba, y yo recogiendo”, explicaba encantado.