Ser familia de la reina de España tiene consecuencias mediáticas. Así lo pudo comprobar su abuela Menchu Álvarez del Valle, a la que grabaron poco antes de su muerte. O su hermana Telma, que jamás ha entendido que su vida privada forme parte de la agenda rosa. Por no hablar de Carla Ortiz, la hija de la difunta Érika, que tras su salto a la fama se convierte en titular con cada cosa que hace o comenta. Sin embargo, la última en ver su nombre en una portada ha sido la matriarca del clan, Paloma Rocasolano, a la que este miércoles hemos podido ver besándose apasionadamente con su pareja a través de la revista Lecturas.
En Boadilla del Monte, disfrutando del buen tiempo de la capital, la abuela materna de la princesa Leonor y la infanta Sofía ha sido captada por los paparazzis en una actitud muy cariñosa con su novio Marcus Brandler, de cuya existencia supimos hace apenas unos meses, cuando el pasado septiembre fueron fotografiados juntos por primera vez.
Fue un mes después, en la última edición de los Premios Princesa de Asturias, donde se produjo la presentación oficial de la pareja. La madre de la reina Letizia acudía a esta cita obligada en el Teatro Campoamor de Oviedo de la mano de este directivo de origen nigeriano y raíces británicas que se dedica a la importación de café, té y cacao.
Al igual que Paloma, Marcus reside en Madrid desde hace cinco años. España se convirtió en su país de residencia cuando conoció a su primera mujer, con la que contrajo matrimonio en el 91 y con la que tuvo a sus tres hijos. Aunque se desconoce cuál es la relación entre Rocasolano y el pasado de su novio, se ha hablado mucho de la buena relación entre el empresario y Telma Ortiz, de la que se dijo que había sido el nexo de unión entre ambos después de que su actual marido, el abogado irlandés Robert Gabin, les presentase.
El nombre de Paloma Rocasolano también fue protagonista en el último pillado extraoficial que implicaba a casa real. En esta ocasión, con motivo de la visita exprés de su nieta Leonor a Madrid, pudimos conocer al que, según apuntan muchos periodistas, entre ellos Pilar Eyre, el primer gran amor de la heredera al trono, que acompañó a la adolescente al cumpleaños de la madre de Letizia.